Hoy hablaba con una amiga sobre las
mudanzas y ambas coincidíamos en que pensarlo, a estas alturas, se nos hacía un poco cuesta arriba, por el apego que ambas tenemos a nuestras actuales viviendas...Demasiados momentos, demasiadas ideas, demasiadas ilusiones y decepciones, demasiado tiempo invertido, demasiados cambios, demasiadas apuestas, demasiados sueños materializados, demasiada rutina, demasiado refugio en tiempos jodidos...
La casa de hoy, esta diseñada para ser vivida a tope, a conciencia, en armonía y con buena sintonía... ¿Y qué mejor que hacerlo en Navidad?... Nos encantan sus mantas revueltas, su tapiz de alfombras, las estrellas, las velas y las magdalenas recién hechas sobre la mesa... El calor de la chimenea y el crujir de la madera... La magia de ese cabecero, la alegría de esa colcha tapizada de flores y el color de los recuerdos que nunca defraudan...
¡FELIZ NOCHE!
Fuente: Casa Diez