Revista África
A veces los sustantivos deberían ser adjetivos para poder hacer con ellos superlativos absolutos. A los 48ºC que envuelven hoy a nuestra gente saharaui, no se les puede tildar de calor, es algo más, es "calorísimo". Agni, Loki, Vulcano, Hefesto y toda la legión de seres mitológicos asociados al fuego se han dado cita en nuestras jaimas, en nuestros campamentos, en cada piedra de la Hammada. Ni siquiera por las noches dejan de mover sus lenguas de fuego.Vivir a esa temperatura es casi inimaginable y, sin embargo, allí están nuestros amigos, nuestras familias transitando por las veinticuatro horas de cada día de más de cuarenta grados.Para ellos, para todos ellos, hoy como siempre, pero más que nunca, nuestro recuerdo, nuestro cariño y el fuerte deseo de que el superlativo abandone pronto al calor y se asocie con una ráfaga de aire fresco.