Revista Deportes
Quizás no podíamos pedir más después del esfuerzo intersemanal en Valencia. Después de lo intenso que han sido todos los acontecimientos durante los últimos días, pero sí es cierto que por muy hecho que tengamos el trabajo este partido era importante, muy importante. Con este partido nos estamos jugando ir o no ir de tirón (que no Turín) a Europa el año que viene. Por detrás la Real viene achuchando de lo lindo y está esperando un fallo nuestro para arrebatarnos la quinta plaza que da opción a jugar UEFA el año que viene sin previa.
Hoy nos ha faltado ambición. Hemos pecado de conformistas. Nos ha faltado ese bocado último con el que llegar arriba con peligro. Para colmo de males, las que hemos tenido, las hemos desperdiciado y hay que dar gracias al destino que el Villarreal se ha contagiado de nuestra benevolencia en ataque, porque también ha gozado de dos o tres ocasiones muy claras.Quedan puntos en Liga por amarrar. Puntos que nos tienen que servir para afianzarnos en la quinta posición de la clasificación y no tener que estar pensando en partidos clasificatorios en pleno mes de agosto, con los que además ya tenemos malos antecedentes.
Debemos apartar la FINAL hasta que pasemos el siguiente partido de Liga. Después no nos quedará otra que dejarnos las neuronas en Turín y animar hasta la extenuación como ya hicimos en Eindhoven o Glasgow.