Recientemente el Photoshop ha vuelto a estar en primera línea de fuego debido a la retirada en Inglaterra de un anuncio de maquillaje protagonizado por Julia Roberts.
Allí han decidido no publicar la publicidad de L'Oreal y Maybelline por considerar que la imagen de la actriz no es real y provoca una imagen de los cosméticos con unos resultados falsos. Lo que viene ser engañar al consumidor.
El anuncio en cuestión es el siguiente:
Es cierto que hoy en día el Photoshop es amado y odiado. Unos quieren llegar a dominar las técnicas y conseguir efectos de todo tipo, aunque sean falseados y otros reniegan de su uso precisamente por manipular la imagen original. ¿Pero cuándo es lícito intervenir en su uso? ¿Cuándo se considera excesivo?