Uno puede aceptar un error. Un desliz. Una palabra fuera de luagr. Aceptar en el sentido de que uno lo asume como algo de un cotidiano vivir, pasa en cualquier momento, familia y lugar. Pero que con total impunidad a uno lo tomen de boludo y perdone usted mi francés, eso ya es harina de otro costal. No se si hay alguna otra reacción posible a las palabras del gobernador de La Rioja sobre el emprendimiento minero en Famatina.
Beder Herrera: "La contaminación será cero"