Tabla comparativa de aditivos
en varios tipos de vinagre
- Vino blanco
- Vino tinto
- Manzana
- Módena
- Jerez
Resulta desalentador ver que en la tabla predomina el color rojo. La culpa es de los sulfitos, derivados del azufre que se utilizan como antioxidantes y antibacterianos en numerosos productos como el vino o el vinagre. En este caso, los he encontrado en forma de anhídrido sulfuroso o dióxido de azufre (E-220), metabisulfito potásico (E-224) y como sulfito ácido de potasio o bisulfito potásico (E-228).
El problema de los sulfitos, como ya he comentado en ocasiones anteriores, es que las personas sensibles pueden experimentar reacciones alérgicas (asma, dolores de cabeza, náuseas... e incluso shock anafiláctico), además de que producen pérdidas de vitamina B1, puede tener efectos mutágenos para algunas bacterias y se desaconseja su consumo en personas con enfermedades de hígado o de riñones. No en vano, la legislación obliga a advertir la presencia de sulfitos en el etiquetado cuando su concentración supera los 10 mg./kg.
Según su etiquetado, este vinagre
no contiene aditivos ni sulfitos
Así que la mala noticia es que casi todos los vinagres contienen sulfitos, pero la buena nueva es que, como este producto se utiliza en cantidades ínfimas para no arruinar el sabor de la comida a la que se añade, tampoco la cantidad de sulfitos que aportará a nuestro organismo será muy grande.
No obstante, hay una marca que, según declara en la etiqueta, no añade aditivo alguno y no contiene sulfitos. Se trata del "Vinagre balsámico de Manzana" de la marca Prima. Hay que tener cuidado y no confundirse porque esta misma marca cuenta con un "Vinagre de Manzana" que sí presenta sulfitos.
Mención aparte merece el vinagre de Módena. Este producto es el resultado de hasta 12 años de maceración del vinagre obtenido a partir de una mezcla de vinos característica de la zona de Módena (Italia). Su color oscuro se debe a esos vinos de origen y al propio proceso de envejecimiento. Pues bien, los que se venden aquí intentan simular el envejecimiento en barrica añadiendo colorante caramelo para darle su tono casi negro. Además de suponer un cuasi engaño, casi todos ellos utilizan el E-150d, caramelo de sulfito amónico, un aditivo que en dosis elevadas puede producir calambres, disminución del apetito y perturbaciones gastrointestinales. Además, existen sospechas sobre sus posibles efectos cancerígenos. De hecho, en California obligan a advertirlo en la etiqueta, lo que obligó a los fabricantes de refrescos a modificar la fórmula de sus bebidas vendidas en ese estado norteamericano.
Lamentablemente, esta fea costumbre de engañar la vista del consumidor añadiendo colorantes es también usada en algunas variedades de vinagre de Jerez reserva, concretamente lo hace Mercadona, Ybarra y Aldi.
En definitiva, si el etiquetado no está equivocado (que tampoco sería la primera vez que ocurre), el único vinagre sin aditivos y sin sulfitos es el "Vinagre balsámico de Manzana" de la marca Prima.
FUENTES:
Veneno en su plato (OCU)
Guía completa de aditivos alimentarios
Red de huertos y consumos de la Sierra