Estos debates que se celebran de vez en cuando en el Congreso de los Diputados cada vez son más absurdos y ridículos: Ya los vemos como quien ve llover, con cara de cansados, de resignados y de hastiados. Y el motivo no es porque no tengamos interés en la política, ni en el futuro de España, el motivo es porque los protagonistas de ese debate ya dan una mezcla entre asco y pena, no sabría muy bien por cual de las dos opciones decantarme. Es bochornoso verles, es bochornoso lo que dicen y es bochornoso que nos traten como si estuvieran hablando con tontos, esto último quizás sea lo que más enfermo me ponga.
El último debate ha sido el de la corrupción, el señor Rajoy nos viene ahora con un “no se vayan ustedes a pensar”. No vayan ustedes a pensar que todo los políticos somos corruptos, la mayoría, según él, son gente honrada que busca el bien de España. Eso es algo que me llama la atención, vamos a escándalo de corrupción prácticamente diario y el Presidente del Gobierno nos dice que no vayamos a pensar que todos los políticos son corruptos. Es difícil llegar a pensar lo que dice el señor Rajoy si tenemos en cuenta algo, que en mi opinión, es demasiado evidente. Por muy buena que sea la policía, por muy buenas que sean las investigaciones en este, como en otros muchos delitos, sólo se descubren una pequeña parte de los que en realidad se cometen. Yo creo que son más los casos de corrupción no descubiertos que los descubiertos. Es más, lo que aún está por descubrir o no se descubrirá nunca superaría con creces, a mi modo de ver, lo que ya conocemos. Con la que está cayendo en el PP que su líder, y a la vez Presidente del Gobierno, diga eso es poco menos que de guasa.
Por otro lado está Pedro Sánchez, el Apolo XIII que se pasa todo el día en la luna, dice que el Presidente del gobierno no tiene legitimidad para hablar de corrupción. Esto, si lo dijeran otros, podría tener su carga de profundidad, pero parece mentira que el líder del partido históricamente más corrupto de España se crea con legitimidad para hablar de eso. Muchos recordamos el gran escándalo de Filesa, aunque él no lo crea, y ese fue un caso de financiación ilegal del PSOE, los que abrieron el melón de la financiación ilegal fueron ellos. Por no hablar de los ERE, Campeón, BOE, Roldán, Mariano Rubio, GAL, Faisán, etc. La legitimidad no es un producto de supermercado que vayas y lo compres, deme un kilo de legitimidad por favor.
La legitimidad o se tiene o no se tiene y de los demasiados diputados que hay en el Congreso hay muy pocos, o ninguno, que la tengan. Si no han sido alguna vez partícipes de algún caso de corrupción lo han amparado. O han impedido su investigación con su voto o han protegido al culpable, pocos hay que se salven, son tan corruptos los delincuentes como quienes les amparan.
El PSOE le pide al PP dimisiones por el caso Gurtel, el PP ni caso. El PP le pide al PSOE dimisiones por el caso de los ERE, el PSOE que si la abuela fuma. IU y Podemos, que aunque no han pillado puestos todavía ya empiezan a tener lo suyo, piden dimisiones a todo el mundo mientras con sus casos de corrupción se hacen las víctimas y les entra manía persecutoria.
¿Es eso serio? No, no es serio, es un puñetero teatro. Pues yo les digo a todos, ¡anda y que os den!