Revista Opinión

Democracia debilitada

Publicado el 01 julio 2010 por Javiermadrazo

La Comisión Constitucional del Congreso de los Diputados, presidida por Alfonso Guerra, autor del célebre cepillado al Estatut de Catalunya,  que ha sido superado cuatro años después por el Tribunal que encabeza María Emilia Casas, dió luz verde, en su sesión de ayer, a sendas propuestas del PSOE y del PP para modificar la legislación electoral con el objetivo de impedir que la izquierda abertzale  pueda concurrir a los próximos comicios municipales y forales de 2011.  Una vez más, los intereses políticos y el cálculo electoral interfieren en la política y en la vida institucional, quedando patente el concepto que PSOE y PP tienen de la democracia, la participación ciudadana en las urnas y la representatividad de la soberanía popular.

Nos encontramos ante una reforma a la carta, que constituye la respuesta de PSOE y PP a la colaboración entre la izquierda abertzale y Eusko Alkartasuna, que previsiblemente tendría una traslación electoral, dada la voluntad de la dirección de la antigua Batasuna por retornar a las instituciones, en coherencia con su apuesta por las vías exclusivamente pacíficas. No deja de ser curioso que quienes pueden favorecer o contribuir a facilitar el camino a la izquierda abertzale para convencer a ETA de la inutilidad de la violencia, hagan justo lo contrario; PSOE y PP están poniendo piedras en la camino a un cambio de rumbo emprendido por quienes han interiorizado el agotamiento de la violencia.

He escrito en reiteradas ocasiones en este blog sobre los movimientos de la izquierda abertzale y he reiterado mi confianza en los pasos que han dado hasta la fecha. Sé que hay razones para actuar con prudencia y más áun para mantenerse vigilantes y ser exigentes, pero creo, igualmente, que la ponencia Zutik Euskal Herria es sincera y representa el sentir mayoritario de un colectivo de personas que, aunque tarde, ha evolucionado y aspira a poder liberarse del lastre de la violencia para hacer, por fin, política, sin la presión ni la tutela de la ETA.  Entiendo que procesos como éstos deben apoyarse por parte de quienes están en una posición en la que pueden  hacerlo, en lugar de boicotearlos para consolidar mayorías de gobierno ficticias, que se sustentan en una legislación de dudosa legitimidad.

Veo con preocupación como en los últimos tiempos la democracia española se debilita día a día, inmersa en un proceso de degeneración continua, que parece no tener fin.  El Tribunal Constitucional, tan desacreditado como poderoso, impone su criterio, tan o más politizado que las sedes de Ferraz o Génova, sobre la voluntad de la ciudadanía, e incluso de las instituciones catalanas y españolas, en el caso del Estatut. Ahora, es el Congreso de los Diputados quien lidera una reforma electoral, diseñada en el Ministerio del Interior, que choca con la Constitución y derechos fundamentales, entre ellos el de sufragio. Claro que no sé por qué me sorprendo.

Zapatero se presentó a las elecciones con un programa para defender después otro, que dice y hace justo lo contrario a lo que prometió en su día. El voto socialista se ha utilizado para salvar el capitalismo y hacer política económica y social de derechas, ante el regocijo y el beneplácito del PP.  Y después nos preguntamos por la razón del descrédito y la desconfianza en los partidos políticos y las instituciones, que aumenta día a día.  La respuesta es obvia.   Se lo han ganado a pulso y por méritos propios.


Volver a la Portada de Logo Paperblog