Democradura

"Democradura". Es un términado acuñado por el sociólogo portugués Boaventura de Sousa para definir las nuevas democracias neoliberales en las que el pueblo ha perdido representatividad, quedando a merced de las exigencias del capital. Precisamente, lo que está sucediendo en España. ¿Cómo se puede explicar si no que de las más de 2.800 enmiendas a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2013 hayan sido bloqueadas absolutamente todas por parte del PP? ¿Entre esas 2.833 enmiendas no había ni una sóla que mejorara o hiciera más justos unos PGE que vuelven a imponer recortes salvajes?
Este bloqueo pone de manifiesto la prepotencia del Gobierno del PP, la soberbia con que se ha creído en posesión de un cheque en blanco por ostentar una mayoría absoluta obtenida con un programa electoral radicalmente opuesto a su actual gobierno. Este Gobierno ningunea al pueblo cuando sale a la calle a protestar, incluso, lo criminaliza y ahora, ningunea el Congreso de los Diputados, el mismo que santifica cuando la ciudadanía protesta en sus inmediaciones, el mismo que 'defiende' a palos y con pelotas de goma cuando quien ostenta la soberania popular le da azotes de realidad.
A día de hoy, ¿para qué sirve el Congreso de los Diputados? El Gobierno actúa únicamente con el dictado de los mercados por vía de la troika, desatendiendo al resto de fuerzas políticas. No hay contrapesos, no hay oposición, pues ésta pierde su razón de ser cuando queda desprovista de cualquier medida de presión. Y la oposición, hoy por hoy, hace más fuerza en la calle que en el Congreso, donde sus intentos por influir en la política del país se quedan en pólvora mojada.
Si hasta ahora la democracia era inmadura, no tanto por edad sino por no estar debidamente constituida, ahora ya ni siquiera es democracia. Es democradura.