Demostrar lo que vales

Triste ¿verdad?, pues sí así parece que se pasan los días, las horas, los minutos y los segundos, explicándole a todo el mundo que lo que haces no es nada fácil........, ser peluquero parece tan sólo la opción del agnóstico/a, la salida fácil del que no cree en el estudio, peor aún ósculo del deseo de féminas y hombres próximos a lo ambiguo, el o la que jugaba con muñecas en la infancia estaba claro que acabaría peinandolas, y si no lo hacía quedaría dentro de su alma una herida abierta, un proceso inacabado que tal vez gracias a una crisis o proceso de aburrimiento o inocupación, acabaría por reaparecer.
Maldita sea, si..... Maldita sea la gracia de no poder valorar tu trabajo por la bajó autoestima del individuo que sólo se sabe capaz de........ X labores ligadas a uno u otro sexo, maldito sea el aborregamiento, la estupidez y la arrogancia de la ignorancia, maldito sea todo aquello que conduce al ostracismo, a la consecuencia de... A hacer lo que que todo el mundo suele hacer en x circunstancia........
Nos rompemos los sesos haciendo lo imposible por competir, o ser competitivo y a veces sientes que es inútil, que estás en un sector sexista, complejo e inculto que no ha sabido hacerse valer, que compañeros cansados de la primera línea y saber lo que quema hacer sentir bien a un cliente, han vendido lo contrario en academias de tres al cuarto donde es muy fácil vender a carne de cañón que un buen estilismo es fácil de vender.
Maldita sea la gracia y la madre que parió a los cortos de mente y la estupidez supina de pensar que hacer quererse a una persona a través de su imagen es cosa fácil que cualquiera puede ofrecer.
Un abrazo .
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