Tomado de http://www.nacion.com/deportes/
Del marcador nadie estuvo pendiente, pues los sentidos estuvieron puestos en Jason Williams, Dale Ellis, Kenny Anderson, Vin Baker y claro, la gran estrella ‘el El Gusano’ Dennis Rodman, uno de los reboteadores más brillantes de la historia de la NBA.
Rodman se las arregló para firmar autógrafos en balones y camisetas, incluso se quitó la suya, la firmó y la regaló a uno de los asistentes al Coliseo El Salitre de Bogotá.
El jugador departió en la cancha unos minutos con algunos niños a los que acompañó en lanzamientos.
La Policía tuvo que actuar discretamente porque el público invadió la cancha para conseguir un recuerdo de Rodman, que vestía gafas oscuras y gorra.
En una pausa, Rodman, micrófono en mano, saludó en español a los asistentes al partido, al que también concurrieron deportistas en silla de ruedas que juegan un torneo internacional de baloncesto.
Rodman agregó que los jugadores de la exhibición quisieron venir a departir con la comunidad, en especial con los niños, y también a conocer la cultura del país.
La exhibición fue parte del Festival de Verano de Bogotá, con él se celebran los 475 años de la fundación de la capital colombiana.