Dentición: una docena de objetos que obsesionan a los bebés

Entre el dolor de la dentición y el transcurrir de la fase oral, los bebés se llevan a la boca todo lo que encuentran a su paso. Aunque cada niño muestra sus preferencias de forma temprana, todos al unísono ignoran al mordedor. Después de 2 bebés consecutivos, he llegado a 2 conclusiones. La primera es que el mordedor es un bluff. La segunda es que existen una serie de objetos que baten todos los records de popularidad entre los más pequeños.

1. La crema del culete

Tiene un tapón que puede ocasionar ahogo, dos vértices que pueden sacar un ojo y una pasta engullible directamente del tubo. Mi tesoro, piensan los bebés en el cambiador mientras se retuercen como Gollum para agarrarla, abrirla y extasiarse con su sabor a talco.

2. Las pantuflas

Las que tienen la suela de goma espuma son la crème de la crème. Las cogen, las miran, les dan la vuelta y finalmente las mordisquean con deleite por el lado sucio.

3. Las piedrecitas

Colillas aparte. ¿Sabéis por qué los parques con cantos rodados siempre lucen limpios? Porque los bebés chupan cada guijarro hasta sacarle brillo.

4. El osito ajeno

Aun a riesgo de sufrir posteriores collejas, todos los días hurtan el peluche de su hermano para catarlo. Después de hacer balance de los pros y los contras, la tentación vence al miedo e incurren en delito.

5. Los kleenex

Estás tan tranquilo leyendo cuando de repente miras a tu hijo y tiene la boca llena de papelitos blancos. Miras alrededor y el esturreo alcanza los 2 metros a la redonda. ¿De dónde habrá sacado ese kleenex? ¿Estaría usado?

6. Los cuchillos

Los cuchillos son a los bebés lo que las bellotas a Scrat de Ice Age. Por ellos vale la pena emular a los kamikazes y saltar de la trona a la mesa para robarle el suyo al abuelo.

7. Las gafas

Sus preferidas son las anti reflectantes que se ensucian con sólo mirarlas. Mucho más afortunadas son las gafas de sol, a las que los bebés ignoran por ser el recurso fácil de mamá para entretenerlos en las colas y salas de espera.

8. El mando a distancia

Mucho ojo que aquí todavía hay clases. No vale cualquiera. El mando de un aparato que está apagado a un bebé le trae sin cuidado. ¿Qué gracia tiene dejarse las encías en el empeño si al final no se puede cambiar de canal?

9. El cabello de Mamá

Las madres primerizas suelen transfigurar su mimosa voz en un gruñido gutural al notar que sus bebés confunden sus mechones con lianas. Aunque les da algo de asquete, las criaturas intentan alimentarse con los pelos arrancados de cuajo.

10. El móvil

Les encanta llevárselo a la boca, sobre todo si tiene activos la wi-fi, el bluetooth y el resto de ondas chungas. ¿Será que los bebés también prefieren un smartphone?

11. El iPad

Lo mismo que con el móvil pero además les provoca boceras debido a su mayor tamaño y a su funda cortante.

12. Las llaves

En casa ni las miran, pero en el ascensor cuando oyen su tintineo ya empiezan a salivar, sobre todo si existe el riesgo de que se cuelen por el hueco.

Hoy a mi hijo pequeño le he visto amanecer su primer diente. Nos queda un largo camino por recorrer, pero conocemos el proceso y estamos preparados para reaccionar con eficacia ante cualquier babeo inesperado.

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