Dentro de la Revolución Todo
El objetivo no es "hacer una revolución" que conduzca a que el pueblo viva mejor, o a que disfrute de un mayor grado de felicidad.De lo que se trata es que, bajo el argumento revolucionario - tan siempre seductor, idealista y mágico - unos pocos se queden con todo el poder y el dinero de una nación, y disfruten del botín por generaciones.Son los evidentes casos de Cuba con los Castro y de Corea del Norte con la familia Kim, por poner sólo dos ejemplos. Y es lo que se intenta que pase en Venezuela, con la nomenclatura que gira alrededor de Maduro y Cabello.Para ello, cuentan con una parte importante del pueblo ignorante de sus verdaderos derechos, dependiente de las dádivas del Estado e incapaz de reaccionar. Y también con la esperanza de que, quienes conscientemente se oponen o resisten, se rindan finalmente, o se terminen de ir del país.¡Qué maravilla sería para la banda de Maduro y Cabello quedarse en el poder, con un país de sólo, por ejemplo, 15 millones de habitantes, y un chorro abierto de petróleo asegurado!Bajo el argumento de que dentro de la revolución se permite todo, el régimen venezolano, en su locura, está llegando a extremos muy peligrosos, convirtiendo a la Constitución venezolana en un trapo.Por ejemplo, ha decidido suspender hasta nuevo aviso cualquier proceso de elecciones, sabiendo de antemano que lo pierde. Ya la experiencia del 6D les resultó suficiente. Hasta no constatar que tienen chance claro de ganar, aquí no habrán elecciones.Dentro de esta lógica perversa, podrían ilegalizar el principal partido de oposición, la MUD, lo cual les permitiría realizar unas elecciones sin la oposición, copiando el novedoso y efectivo estilo nicaragüense. Ganarlas por forfeit, pues.La premisa es que si en Nicaragua no pasó nada, por qué algo habría de pasar en Venezuela. Uno se pregunta... ¿se atreverán a clonar ese procedimiento para aplicarlo aquí?Igual de grave: una reciente sentencia del Tribunal Supremo de Justicia - TSJ - contiene insólitas implicaciones que podrían llevar a prisión a todos los diputados de la oposición, acusándolos de desestabilización, subversión y traición a la patria.Esta vía les abriría el camino para designar una directiva netamente chavista y, sin más trámites, el Poder Legislativo volvería a sus manos. Literalmente, un asalto a la Asamblea Nacional.Estas y otras son amenazas que este año nos depara, en el entendido de que tenemos enfrente un régimen desesperado por mantenerse en el poder. Sabe que sus probabilidades de recuperarse son nulas. Y tiene enormes cuentas pendientes, individuales y colectivas, que rendirnos a los venezolanos.La necesidad de restablecer la vigencia plena de la Constitución - "fuera de la Constitución nada" - se hace cada vez más imperativa.Bernard Horande @BHorande
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