De cada 2 mujeres asalariadas que viven en el conurbano bonaerense, una trabaja en negro, reveló la Encuesta de Hogares Urbanos del INDEC y según consignó el diario Clarín.
Indican que casi la mitad de las mujeres que trabajan en relación de dependencia en el Gran Buenos Aires – el 48,1%– no está registrada. De este modo, en la principal región del país y muy cerca del centro del poder político, las mujeres soportan con más rigor la informalidad laboral. Y supera holgadamente la de los varones, ya de por si elevada, que alcanza al 35,5%.
Esta situación empeora en buena parte del interior del país, como Chaco y San Luis, donde más del 55% de las mujeres asalariadas no están registradas. En gran parte eso se debe al alto grado de informalidad que impera en el servicio doméstico, donde el empleo en negro ronda el 80%, ańadió el tabloide.
Trabajar en negro significa no cobrar aguinaldo o vacaciones ni tener derecho a la jubilación o pensión ni tener la cobertura de la obra social o contar con el seguro de accidentes de trabajo. Además, en promedio esa gente cobra menos del 30 por ciento de lo que ganan los trabajadores que están registrados.
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