En el marco de las protestas por el Día Internacional de la Mujer, activistas y miembros del movimiento “Todos somos uno, Ejército Mexicano somos todos”, liderado por Jaqueline Zárate Ramírez, hicieron eco de las injusticias sufridas por mujeres dentro de las Fuerzas Armadas y la Guardia Nacional. En un acto simbólico, se instaló un tendedero con imágenes de presuntas víctimas y presuntos agresores en la Plaza de Armas de la capital potosina, apuntando directamente a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Zárate Ramírez subrayó la gravedad de la situación al compartir casos alarmantes de violencia sexual y feminicidio dentro del Heroico Colegio Militar y otros batallones, donde las víctimas han sido mujeres miembros de estas instituciones. Un caso particularmente estremecedor es el de una cadete víctima de violación tumultuaria por parte de compañeros, así como el de un subteniente hallada muerta con un disparo en la cabeza, un caso que la justicia militar catalogó como suicidio, cuando las evidencias sugieren un feminicidio.
La líder del movimiento condenó la impunidad y el encubrimiento de los altos mandos involucrados en estos actos, destacando una cultura de silencio y complicidad que protege a los agresores y deja a las víctimas sin justicia. Además, reveló que las prácticas de abuso y acoso no se limitan a la Sedena, sino que también se extienden a la academia de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) del Gobierno del Estado, donde mujeres han sido despedidas por denunciar estos actos.
Zárate Ramírez también denunció haber sido objeto de amenazas debido a su activismo, lo que subraya los riesgos y represalias a los que se enfrentan aquellos que luchan por la justicia y la igualdad dentro de estas instituciones. Este acto de protesta no solo busca visibilizar los casos de violencia y acoso, sino también exigir acciones concretas para proteger y hacer justicia por las mujeres en las fuerzas de seguridad y defensa del país.