'La discriminación en las revistas indexadas sobre los hallazgos es una barrera que tiende a marginar los resultados científicos que vienen generalmente de países pobres', subrayó Vérez.
Explicó que los editores de las publicaciones científicas más importantes del mundo rechazaron artículos de expertos cubanos y después publicaron temas similares elaborados por autores de otras naciones.
Sin embargo, la discriminación no solo es por el lugar de origen, sino también por el género, aclaró Vérez en entrevista concedida a Russia Today.
Ante estas limitaciones, los países de menores recursos tuvieron que difundir sus estudios en plataformas públicas, lo cual generó que en algunos casos les robaran las ideas, aseguró el director general del Instituto Finlay de Vacunas.
'Hemos sentido que no se citan nuestros resultados y que aparecen después publicados por multinacionales, sin siquiera citar a nuestra publicación', enfatizó Vérez.
Tal postura contra la comunidad científica de la mayor de las Antillas también trajo consigo la difusión de informaciones falsas, que ponen en duda la efectividad de los antígenos fabricados en la isla.
Cuba desarrolló cinco candidatos vacunales contra la Covid-19, de los cuales tres (Abdala, Soberana 02 y Soberana Plus) fueron aprobados para su uso de emergencia por las autoridades del país caribeño.