A estas horas tod@s tendreis en vuestros correos (medio que continúa siendo "prime time" en la difusión entre profesionales por lo visto en #inforenf14) un nuevo boletín-panfleto del CGE en el que se anuncia el lanzamiento de una plataforma para profesionales y ciudadanos en la que se invita a "denunciar ante las autoridades competentes cualquier situación que ponga en riesgo su seguridad".
A mi 'salidas' como esta me ponen en riesgo mi seguridad psicológica porque no entiendo que se pueda hacer tan flaco favor al establecimiento de una auténtica cultura de seguridad y de un sistema real de gestión de riesgos... ya sólo la semántica es chirriante: Denunciar es un verbo que poco o nada tiene que ver con notificar pues, para empezar, denota la búsqueda de un 'culpable' y no la intención de investigar los incidentes para tratar de establecer barreras efectivas tal y como comentamos en "
Los "incidentes económicos" y su análisis"
Está claro que tratando de apoyarse en las evidencias conocidas sobre la relación entre plantillas de enfermería, niveles de necesidades de cuidados y eventos adversos en pacientes en asistencia sanitaria (en todos los entornos no sólo en hospital) los del think tank del CGE tratan de capitalizar a nivel macro el papel de "abogacía" que cada enfermera ejerce a nivel micro en su puesto de trabajo... pero equivocan totalmente la forma.
Además, 'denunciar' mediante intermediario deja la capacidad de seguimiento y de concreción en manos del mismo... es un simple ejercicio de malabarismo semiótico.
Si queremos que se implementen soluciones más o menos reales a las situaciones disponemos o deberíamos disponer de sistemas de notificación anónimos y transparentes... y ya hay alguno de alcance nacional (notificaram, sensar, sinasp...) que bien permite hacerlo.