Los Denver Broncos, con un comienzo 0-3 en el inicio de esta temporada NFL 2020 tienen una misión prácticamente imposible: avanzar a los playoffs. Desde 1980, solo el 3.4% de los equipos que han comenzado la temporada con tres derrotas han logrado jugar en los playoffs, siendo los Texans de 2018 los últimos en conseguirlo. Sin embargo, es difícil pensar que Denver pueda resurgir este año, porque más allá de los jugadores lesionados, han demostrado tener problemas en muchas áreas.
Falta de preparación ante lo inevitable
Primero, es claro que las lesiones han sido un factor importante en el desempeño del equipo, pero es más que sabido que en este deporte son situaciones que se presentan con frecuencia y que ante ello debes contar con un plan B, C y hasta D. Los equipos que tienen un roster nutrido de talento suelen mantenerse competitivos ante estas bajas. En el caso de los Broncos de 2020, no es así.
Un ejemplo es el pass rushing, en donde perdieron a Von Miller por el resto del año y se convirtieron en uno de los peores equipos para presionar al quarterback. Hoy están empatados en el tercer peor lugar en la liga con los Titans con cuatro sacks. Bradley Chubb no ha podido destacar porque los rivales lo tienen controlado con doble bloqueo, mientras que, del otro lado de la línea, no preocupan a nadie con Jeremiah Attaochu y Malik Reed.
Otro ejemplo claro de la falta de planeación lo encontramos en la posición de quarterback, en donde primero dependían de una buena actuación del joven Drew Lock. Nada aseguraba lo anterior, pero ante su lesión, tuvieron que voltear a la banca, en donde tenían a Jeff Driskel, un jugador que ha mostrado poca capacidad para llevar el peso de una ofensiva. Otro error.
Las fallas del staff de entrenadores
Segundo, el staff de entrenadores sufrió cambios rumbo a esta temporada ante la llegada de Pat Shurmur como coordinador ofensivo. Muy pronto les duró el gusto por Rich Scangarello, lo que nos dice que hubo precipitación en la decisión de llevarlo en 2019 y esto evita la continuidad en el trabajo con el quarterback y el resto de la ofensiva.
Tercero, Vic Fangio ha tenido decisiones que han afectado en el desempeño y resultados de este año, como la falta de uso de los tiempos fuera ante los Titans, y ahora al decir que se le haría “injusto” no utilizar a Driskel o a Brett Rypien porque llevan más tiempo en el equipo, que darle el control de la ofensiva al recién llegado Blake Bortles –quien es el QB con más experiencia del plantel–.
En el football se le tiene que dar la oportunidad a quien dé la mejor oportunidad de ganar y créanme, no es ni Driskel ni Rypien.
Y el dedo de la culpa en los Broncos apunta a…
Y por último, todo esto es consecuencia de lo que ha hecho y deshecho el GM John Elway en los últimos años con el equipo. No dudo de su buena intención, porque los Broncos son parte de su identidad, pero el modo ‘ganar ahora’ se fue con el retiro de Peyton Manning. No logra estructurar un proyecto a futuro y trata de solucionar todo para ya con jugadores que poco aportan, sobre todo vía Agencia Libre. No dudo del talento joven pero, sin una dirección correcta, no servirá de mucho.
Hoy los Broncos tienen un 3.4% de posibilidades de avanzar a los playoffs, según las referencias del pasado en la NFL. Para mí, sin embargo, son nulas.
¿Tú que opinas de las posibilidades en la Temporada 2020 para los Broncos? Te leemos en los comentarios bajo este post y en nuestras redes sociales.
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