El 4 de Julio de 1926, Barracas, Buenos Aires, presenció el nacimiento del que años más tarde se convertiría en uno de los grandes del mundo del balón.
Mejores y peores, jamás volveremos a ver un futbolista de la magnitud de Don Alfredo Di Stéfano. Irrepetible, no hay papel para escribir lo mucho que ha hecho.
El tributo apropiado con el que podemos honrar es el perpetuo recuerdo.
Revista Deportes
El 4 de Julio de 1926, Barracas, Buenos Aires, presenció el nacimiento del que años más tarde se convertiría en uno de los grandes del mundo del balón.
Mejores y peores, jamás volveremos a ver un futbolista de la magnitud de Don Alfredo Di Stéfano. Irrepetible, no hay papel para escribir lo mucho que ha hecho.
El tributo apropiado con el que podemos honrar es el perpetuo recuerdo.
