Deportaciones para proteger efectivamente

En Camboya uno de los objetivos de Proyecto Protect es conseguir que los agresores sexuales extranjeros sean deportados

Como resultado de los esfuerzos continuos del proyecto Protect en colaboración con la policía, los tribunales y los funcionarios del gobierno, durante 2012 se han investigado más de 292 casos de sospechosos. De las 37 detenciones practicadas, 30 han sido condenas a prisión.  Se consiguió también que cinco extranjeros condenados por abusos sexuales a menores fueran deportados a sus países: el americano Robert Hardy, el canadiense Daniel Lavigne, los franceses Jean Vidon y Denis Page, y el ruso Alexander Trofimov.

Para Seila Samleang responsable de nuestro proyecto Protect en Camboya la deportación debería ser implícita a cualquier condena impuesta  a un extranjero que explote sexualmente  a menores en el pais. Entre otros motivos para evitar que comprometan la seguridad de la infancia, que vuelvan a acercarse a sus víctimas y  porque muchos de ellos tienen causas pendientes en sus países de origen.

La pauta de cómo queremos que debe actuar el Gobierno de Camboya la marcó, en 2012, el caso del año:  Alexander Trofimov. Tras las peticiones de Global Humanitaria/ APLE y otras 14 ongs, apoyadas por cientos de firmas recogidas en Actuable (ahora Change.org ) se consiguió la implicación del gobierno en la búsqueda y captura de Alexander Trofimov, empresario ruso con negocios en Sihanoukville, puesto en libertad tras cumplir la mitad de la condena por haber abusado sexualmente de 17 menores . Finalmente Trofimov fue expulsado de Camboya, extraditado y arrestado a su llegada a Moscú en junio de 2012, donde tiene causas pendientes por abusos sexuales a menores.

A pesar de los avances y los buenos resultados,  las sentencias por abusos sexuales cometidos contra menores siguen siendo leves.  En algunos casos el acusado no solo ve reducida a su mínima expresión la condena sino que consigue seguir viviendo en el mismo entorno donde cometía sus delitos donde es un peligro para los niños. Esto pone en evidencia debilidades del sistema judicial y policial del país.

Samleang constata que ahora los depredadores sexuales de menores han cambiado sus métodos de acercamiento a sus víctimas, alejándose de los lugares donde habitualmente actuaban como Phnom Pehn, Siem Reap  o Sihanoukville  para ir a zonas más remotas, complicando mucho su seguimiento y detención. 

En Camboya, y durante este 2013,  continuaremos actuando para fortalecer el sistema judicial, sensibilizar a la población y reforzar la detección de agresiones sexuales en aquellos puntos más alejados, para que la red de protección a los niños en este país se haga más y más fuerte.

Imagen: Niños beneficiarios del proyectos Protect en las playas de Sihanoukville (Camboya) (Global Humanitaria /APLE)