Hace unos días desde el Club Deportivo al que pertenezco: CorreAyo, me pedían que escribiese una reflexión sobre el papel que juega la Actitud positiva a la hora de afrontar una carrera importante. Hoy me gustaría traerte mi reflexión sobre la importancia de la actitud en cualquier faceta de nuestra vida, ya que es ese motor de arranque que nos mueve. Sin más te dejo mis reflexiones sobre el aporte de la actitud positiva ante un objetivo importante como por ejemplo es afrontar una carrera.
La actitud con la que un deportista afronta una prueba va a determinar en gran parte su rendimiento. Por lo tanto hoy abordaremos como potenciar una actitud positiva que nos permita desarrollar todo nuestro potencial, eliminando posibles ansiedades y poder disfrutar compitiendo.
Es evidente que no puedes enfocar ese objetivo únicamente al resultado de una competición concreta y determinada, sino que es importante fijarte otros objetivos paralelos que potencien tu actitud ante la misma. Entre ellos sería importante que te fijes objetivos de mejora personal, es bueno por lo tanto que visualices tu evolución después de cada prueba. Además debemos de valorar la ganancia que obtenemos cuando compartimos con conocidos un determinado evento deportivo y todos los buenos momentos que nos aporta el previo a una competición o un entrenamiento y el compañerismo que se genera cuando realizas deporte en equipo.
Es importante al mismo tiempo que te centres en valorar los elementos de lucha personal que se encuentra detrás de cada reto, detrás de cada meta, donde cada zancada cuenta en tu recorrido ante una competición, pero no solo las zancadas presentes, sino las pasadas y las futuras.
Trabaja la autoconfianza con mensajes positivos que recojan todas aquellas situaciones similares en las que has llegado a la meta, pero ten cuidado con las expectativas pues tú eres el único responsable de construirte montañas inexpugnables, así que valora cada meta. Es mejor subir una escalera paso a paso, peldaño a peldaño que intentar subirla de tres en tres escalones. Al igual la subes, pero en algún momento puede que tropieces. Por esa razón fíjate metas reales, objetivos que tú conoces, si realmente realizas una reflexión previa con tu entrenador o con las personas con las que entrenas. No te autoengañes y sobretodo no pienses que vas demasiado lento, cada persona lleva su ritmo y puede disfrutar del mismo si se fija metas reales y alcanzables que estén acorde con nuestras posibilidades.
Y por último, es bueno que no intentes correr con la piel de otro. Me explico: diseña tu propio recorrido en este mundo en el que te has metido, es maravilloso si lo ajustas a ti, pero como te empeñes en vivir en función de lo que otros hacen y salir de tus propios retos y de tu propio recorrido personal ahí te frustrará y será más un lastre que un disfrute.
Por lo tanto, camina, corre, vive, haz deporte y disfruta de aquello que tu deseas hacer en cada momento, no dudes que cada reto que te marques es una posibilidad de cambio para ti, donde te relacionas contigo mismo y con mucha gente que te apoya, pero además al final la conclusión es de que has ganado si miras bien todo lo que te rodea.