Revista Psicología

Depresión en las mujeres… una problemática de salud mental condicionada por factores socioculturales

Por Ximena Hg

mujer y salud mental

“No se nace mujer: se llega a serlo. Ningún destino biológico, psíquico, económico, define la imagen que reviste en el seno de la sociedad la hembra humana; el conjunto de la civilización elabora este producto intermedio entre el macho y el castrado que se suele calificar de femenino. Sólo la mediación ajena puede convertir un individuo en alteridad”.

 Simone de Beauvoir

En el artículo anterior, “Mis emociones tienen el control de mi Bienestar”[1], revisamos cómo los pensamientos generan intensidad en la emociones, sentimientos y también pueden generar enfermedad mental o emocional, una de ellas es la depresión. La Organización Mundial de la Salud la define como “…trastorno mental frecuente, que se caracteriza por la presencia de tristeza, pérdida de interés o placer, sentimientos de culpa o falta de autoestima, trastornos del sueño o del apetito, sensación de cansancio y falta de concentración”.

Las causas que generan depresión van más allá de pensamientos, estos contribuyen junto con otros factores a que se presente o se intensifique, dentro de los factores determinantes tenemos los siguientes[2]:

  1. Factores Biológicos.- Cambios químicos en el cerebro, genéticos, alteraciones en otras partes del cuerpo y/o cambios hormonales
  2. Factores Sociales.- historia infantil y/o acontecimientos de la vida

La depresión puede presentarse en cualquier persona y a cualquier edad sin embargo en nosotras las mujeres existe otro factor de suma importancia que nos diferencia y no se presenta en otras personas, “La condición social de la mujer”.

Pero que significa la condición social, bueno esto tiene que ver en cómo se va aprendiendo a ser mujer, es decir, a tener una identidad, personalidad e incluso forma de vida de acuerdo a ciertos criterios definidos por la sociedad. Seguro alguna vez te ha tocado escuchar frases como “no le hagas caso está en sus días”, “las mujeres lloran de todo”, “la sensibilidad es parte de ser mujer”, etc. Bueno déjame decirte que estas frases además de ser erróneas, sólo invisibilizan un grave problema de salud mental –como puede ser la depresión- y por supuesto refuerzan una imagen de la mujer estereotipada. Los estereotipos de género son creencias o ideas generalizadas acerca de la conducta, sentir o pensar de las mujeres, sí y también de hombres –por los que ya estén pensando en reclamarme, eso lo veremos en otro artículo de acuerdo, por el momento me concentrare en mis congéneres- dentro de esos estereotipos se encuentra la forma de conducirnos en las relaciones interpersonales. El aprendizaje para ello es casi inadvertido pero ahí esta se encuentra en todos los momentos de nuestras vidas. Se nos enseña a ser “niñas buenas”, cómo es eso, bueno a nunca decir que no, pensar por las y los demás antes que por nosotras mismas, esperar que alguien más solucione problemas o dificultades, a reprimir emociones sobre todo el enojo, a aceptar condiciones que no son equitativas o favorables para nosotras. En pocas palabras a la dependencia –sí, lo sé no se oye nada bien pero es real- al sufrimiento, al sacrificio, etc.

Otra forma que toman los estereotipos se encuentran en cómo vivimos las relaciones de pareja, aquí podemos identificar que los ejemplos de conducta antes mencionados se intensifican pero no sólo eso, incluso aunque sea una relación claramente “nociva” no nos atrevemos a terminarla, la razón, nos da miedo la soledad. Pensamos que la soledad es como un monstruo que va a terminar por devorarnos así que aplicamos un refrán muy conocido en México “Más vale malo conocido que bueno por conocer” y esto se debe a que desde muy pequeñas nos han enseñado a mirar el tener una pareja como nuestro máximo a experimentar y pues claro da miedo sí eso es el máximo ya no hay más sí se va.

Entonces me pregunto ¿quién puede ser feliz con una vida así? Pues nadie!! Entonces porque no atendernos, entendernos, mirarnos; el lograr identificar aquellas conductas, ideas o creencias que no son benéficas para una misma es la antesala no sólo de atender uno de los factores de la depresión sino de prevenirla y por supuesto a construir relaciones equitativas y a fortalecernos como mujeres.

¿Te gusto el artículo?, espero que sí. Y tú ¿conoces otros estereotipos que condicionan nuestro ser mujer y que contribuyen a experimentar malestar? Te invito a compartirlos anímate!!

En los siguientes artículos seguiremos abordando temas de salud mental psicoterapia y ahora también de género, no te los pierdas. Sí deseas hacer algún comentario, te invito a utilizar el recuadro que aparece al final, sí te interesa contactarme puedes escribir a mi correo [email protected] o bien sí te gusto el artículo compártelo. Gracias por visitar nuestro blog “Ayuda Psicólogos”  https://ayudapsicologos.wordpress.com

Bibliografía recomendada

  • Beauvoir, S. de El segundo sexo. Buenos Aires, Siglo Veinte, 1969. Traducción de Pablo Palant
  • Beauvoir S. de El segundo sexo. Buenos Aires, Sudamericana, 1999. Prólogo de María Moreno.
  • Lara, Ma. A. ¿Es difícil ser Mujer?, Una Guía sobre Depresión, México, Pax México, 1997.

 

[1] https://ayudapsicologos.wordpress.com/2015/07/20/mis-emociones-tienen-el-control-de-mi-bienestar/

[2] Tomado de “Una Guía sobre Depresión” del Instituto Nacional de Psiquiatría.


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