Hay personas que en cuanto conocen los síntomas de la depresión aseguran “estar deprimidos”.
Internet es en este caso un arma letal: pone a disposición de todo el mundo información incompleta y que no puede ser contrastada. Podrái morir de cualquier cosa diez veces al día si dependiera de lo que leo en la red.
Es verdad que todos tenemos de todo: todos hemos tenido temores, nos hemos sentido tristes, nos hemos inquietado sin saber por qué y hemos tenido momentos de angustia.
La diferencia estriba en que esas emociones y esos sentimientos no constituyen “síntomas” ni forman síndromes.
Creemos que somos únicos y que nadie nos conoce realmente: el dolor y el sufrimiento son experiencias personales, cada uno sabe donde aprieta su zapato, es cierto; pero no es menos cierto que “sentir y vivir” no correlaciona con patología: una cosa es “estar triste” y otra “estar deprimido”.
Lamentablemente, la industria farmacéutica que gana millones con la iatrogenia de la sobremedicación de psicofármacos transmite un discurso cerrado con la idea de “todo va mejor con el citalopram y la sertralina” …y es cierto, como también es cierto que la amoxicilina es un estupendo antibiótico…prescrito cuando y cómo corresponde.
UN SINTOMA AISLADO NO INDICA UN PROCESO DEPRESIVO. LA DEPRESION ES UNA ESTRUCTURA CLINICA.
Dice una paciente:
“Me siento muy triste. Me paso el día encerrada, me cuesta levantarme, no tengo ilusiones de nada, mi vida no tiene sentido, nadie me quiere, me aburro…todo me sale mal, soy una fracasada, lloro a menudo, no puedo dormir. Ojalá me muriera.”
Teniendo en cuenta todo lo dicho hablemos del ABC de la depresión:
1) la tristeza: es un síntoma importante de depresión…pero no es el UNICO ni marca tendencia de nada. Se tienen que dar muchos síntomas AGRUPADOS DE UNA ESPECIAL FORMA para que se diagnostique una depresión. Es frecuente estar deprimido pero sin sentimientos de tristeza.
2) anhedonia: incapacidad de sentir placer y disfrutar de lo agradable. La persona que la sufre no encuentra nada que la motive, está “congelada” emocionalmente, hay una pérdida de interés por la vida. No es privativo de la depresión padecerla. Una persona con anhedonia puede no sentirse triste.
3) Pérdida de apetito y peso: sin causas orgánicas; aunque también se dan en la depresión ataques de hambre voráz.
4) Trastornos de sueño: generalmente insomnio pero también hipersomnia(dormir muchas horas y dormitar el resto del día)
5) Actividad motora: enlentecimiento en los movimientos.
6) Baja autoestima: no sirvo para nada, no merezco ser querido, todo lo hago mal.
7) Ideación suicida: pero con reparos, es necesario estudiar las fantasías suicidas.
8- Disminución de la atención y la concentración
¿Qué causa una depresión?
- factores externos (reactiva): duelos, desempleo, cirugías, divorcio, catástrofes naturales, estrés, etc..
- estructura de personalidad (endógena)
- predisposición (metabolismo de los neurotrasmisores)
- enfermedades somáticas
Entonces:
- la depresión no es un síntoma, sino un CONJUNTO de síntomas, que además requieren combinarse de una forma especial para constituir un “síndrome”
- Los síntomas deben darse con una intensidad y frecuencia que afecten nuestra calidad de vida
- Los síntomas deben permanecer un cierto tiempo o repetirse cíclicamente
No es bueno que patologizemos nuestra vida cotidiana.
El hecho de circunstancialmente estemos tristes o desmotivados es congruente con el estar vivo. Si nos sentimos sin ganas de nada, puede que un ciclo se haya cerrado o puede que necesitemos nuevos retos personales: busquémoslos, antes de escudarnos en pastillas y etiquetas.
Si hemos intentado afrontar el desánimo, si a pesar de no identificar desencadenantes externos parece que damos vueltas en círculos, si el estado de ánimo empieza a contaminar todas nuestras acciones y si el sufrimiento no se puede controlar, entonces sí puede que corresponda una consulta con un profesional de la salud mental. ¿Nos entendemos?
Bibliografía:
DSM IV
Rojas Marcos, L (2006): La fuerza del optimismo.
Algunos enlaces de internet:
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