Existen muchos detonantes depresivos bien conocidos, como diferentes tipos de trauma, angustia, problemas financieros, desempleo, entre otros.
Pero mucha gente puede sentirse deprimida sin necesariamente encontrarse en alguna de las circunstancias anteriormente nombradas, resultando muy difícil señalar una causa específica para este malestar.
De hecho, podría no existir una razón concreta para la depresión. Pero hay algunas causas poco conocidas que deberían tenerse en consideración.
Los cambios estacionales pueden impactarnos mucho más de lo que creemos. Un desorden emocional por el cambio de estación, es más comúnmente asociado a las tristezas del invierno, afectando a más del 5% de la población. Pero, de hecho, esta forma de depresión también ataca durante el verano, cuando la temperatura sube y los ciclos solares se modifican, y el cuerpo experimenta un ajuste diario a estos cambios. Cambios al cual el cuerpo puede tener cierta dificultad de adaptarse posiblemente por desbalances químicos y hormonales en el cerebro.
Por otro lado, se han podido asociar estados depresivos por problemas con la glándula tiroides, que, entre otras muchas cosas, actúa como un neurotransmisor y regula los niveles de serotonina en el cuerpo. Por lo tanto, si se perciben síntomas depresivos, un examen de tiroides no estaría mal.
Un último e importante factor a considerar, es la píldora anticonceptiva, que, como cualquier otra medicación, puede presentar efectos secundarios indeseados. Los niveles de progesterona que contienen estos fármacos, según estudios, sugieren que pueden llevar a las mujeres a experimentar sentimientos depresivos. Algunas mujeres, directamente, tienen contraindicado el uso de la píldora.
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