Revista Belleza
Hola chicas! A veces el exceso de toxinas en nuestro cuerpo puede hacernos sentir cansadas, eso nos indica que debemos depurar nuestro cuerpo para volver a recuperar la energía perdida. En el post de hoy os dejo unas cuantas ideas para depurarnos sin perder energia. Espero que os resulten útiles!
Algunos asocian la depuración con sacrificio o dietas sosas. Eso es porque no conocen propuestas gourmet, que de paso pueden ayudarte a perder unos kilos. La cura depurativa también se podría llamar de rejuvenecimiento, ya que todos los sistemas del cuerpo vuelven a funcionar a pleno rendimiento. Un plus: es una oportunidad para probar alimentos nuevos, ricos y sanos. 1-Las verduras y hortalizas ayudan a que la sangre se mantenga en su grado óptimo de acidez. Consumiéndolas reducirás la acidez y llenarás las reservas de vitaminas, minerales y sustancias antioxidantes. Multiplica por dos las raciones de vegetales frescos que consumes habitualmente. 2-Ve a la cama antes que de costumbre. Procura dormir una o dos horas más, pues durante la noche tienen lugar los procesos de autorregulación del cuerpo y los antioxidantes hacen su trabajo. Aprovecha un fin de semana tranquilo para hacer la dieta depurativa. Podrás prepararte tranquilamente las comidas. 3-Saborea la cúrcuma. Es el ingrediente amarillo que da color al curry. Inclúyelo en la dieta depurativa. Además de conferir un aroma exótico a los platos favorece el funcionamiento y la salud del hígado. También es antiinflamatoria, antioxidante y anticancerígena. Puedes añadir curry a la crema de calabacín, la sopa de alcachofa o platos de arroz y pescado. 4-A lo largo del día, tómate estas dos bebidas de atractivo color rojo y delicioso aroma. -Zumo de remolacha y manzana: Pasa por la licuadora 250 gramos de manzana, 100 gramos de remolacha y 90 gramos de apio. -Zumo de tomate y pimientos: Licua 175 gramos de tomate, un pimiento rojo mediano y unas cuantas hojas de col. Tenlos preparados y listos para ir poniéndote en una taza, como si fuera una infusión. 5-Quinoa, la otra proteína. Clave en la dieta depurativa es tomar menos proteína de origen animal. Sustituye la carne por legumbres con arroz. O recurre a la quinoa, un cereal de los Andes. Se cuece como el arroz, con el doble de volumen de agua, hasta que el grano parece transparente. Puede tomarse de desayuno con miel y pasas. 6-A cualquier hora puedes echar mano de un apieza de fruta fresca. sus enzimas y fibras te ayudan a eliminar agentes tóxicos del sistema digestivo, evitan el estreñimiento y alimentan las bacterias beneficiosas. 7-Las dietas depurativas pueden mantenerse más o menos tiempo. Algunos hacen un día de depuración a la semana en que apenas consumen alimentos sólidos y los sustituyen por zumos y caldos. Otros hacen una semana completa dos veces al año. Lo mejor es seguir los consejos un mínimo de tres días y máximo cinco. 8-En los primeros días de depuración hay que beber más. si lo recomendado es 1,5 litros, conviene tomar de 2 a 3 litros. De esta cantidad, la mitad debe ser de agua de mineralización débil, porque ayuda a arrastrar residuos. La otra mitad puedes tomarla en forma de caldos, zumos e infusiones. 9-Estos días nada de frituras y horneados. Al vapor puedes preparar bróculi, coles de Bruselas, arroz, pescado blanco...Los alimentos conservan más nutrientes, pues no se disuelven en el agua ni se destruyen por temperaturas altas, ni se producen sustancias tóxicas. Mejor usa un hervidor de metal o bambú que de plástico. 10-Ninguno de los cinco sabores que el ser humano puede distinguir es desagradable. Incluso el amargo tiene su gracia y está indicado durante la depuración por varios motivos. uno de ellos es que las sustancias químicas amargas presentes en los vegetales favorecen el funcionamiento del hígado, que es el gran órgano depurador de nuestro cuerpo. Otro buen motivo es que reduce la sensación de hambre. Tómate una infusión de diente de león cuando tengas apetito fuera de horas. O bien añade sus hojas, parecidas a la escarola, a la ensalda. También puedes pulverizarlas con aceite de oliva y saltearlas durante unos segundos. 11-Reserva diez minutos después de despertarte y antes de dormir para respirar relajadamente, si es posible ante una ventana abierta. Te ayudará a oxigenarte y a fijarte en las sensaciones que proceden del cuerpo. Inspira profundamente y espira muy lentamente, piensa solamente en el movimiento de la respiración. 12-¿Qué tal una sopa? Las reconfortantes sopas y cremas completan la cantidad diaria que necesitas de minerales, vitaminas, fibra y compuestos químicos que neutralizan los tóxicos. Te propongo dos recetas, ambas medidas para 4 personas. -Sopa de tomate y naranja: Pica y prepara al vapor 1 cebolla, 1 cucharada de jengibre, 2 tallos de apio y una cuchara de aceite virgen extra. Añade 200 ml de zumo de naranja, 100 ml de caldo de verduras, una cucharadita de tomillo y 400 gramos de tomates en trozos. Cocina a fuego lento durante 20 minutos. Pásalo todo por la batidora antes de servir. -Crema de verduras: Pica y prepara al vapor 1 puerro, 1 zanahoria, 1/4 de apio, 1 bulbo de hinojo y una cucharada de aceite virgen extra. Mezcla con un litro de caldo vegetal y cocina a fuego lento durante 20 minutos. Haz un puré fino y salpimienta con moderación. 13-Repollo blanco. Esta hortaliza posee un gran poder antiácido y depurativo. Prueba a consumirla cruda en ensalda de manzana: elige hojas tiernas, córtalas enjuliana muy fina y aderézalas con unas gotas de aceite de oliva y limón, añade la manzana cortada en cubitos, cubre con un yogur desnatado y decora con cebollino picado. 14-Los días depurativos obtienes menos calorías que de costumbre, por lo que no conviene realizar ejercicio intenso. Sin embargo, es bueno que camines a paso ligero cada día 30 minutos para estimular los órganos, la circulación sanguínea y la traspiración. También puedes tomar saunas. 15-Entre horas, para satisfacer los ataques de hambre, puedes recurrir a los snacks vegetales: una pieza de fruta, fruta desecada, orejones de albaricoque, dátiles, higos secos, uvas y ciruelas pasas...), nueces y almendras sin tostar ni salar, un zumo de zanahoria y apio... Elige fruta desecada sin sulfitos conservantes. 16-La dieta habitual tiene exceso de proteínas, grasas y azúcares. El metabolismo genera demasiados residuos ácidos que favorecen la aparición de síntomas como cansancio y piel seca. Renuncia estos dias a dulces y elaborados con harina blanca. Toma una ración del tamaño de la palma de tu mano de pescado blanco, pollo o pavo.
Algunos asocian la depuración con sacrificio o dietas sosas. Eso es porque no conocen propuestas gourmet, que de paso pueden ayudarte a perder unos kilos. La cura depurativa también se podría llamar de rejuvenecimiento, ya que todos los sistemas del cuerpo vuelven a funcionar a pleno rendimiento. Un plus: es una oportunidad para probar alimentos nuevos, ricos y sanos. 1-Las verduras y hortalizas ayudan a que la sangre se mantenga en su grado óptimo de acidez. Consumiéndolas reducirás la acidez y llenarás las reservas de vitaminas, minerales y sustancias antioxidantes. Multiplica por dos las raciones de vegetales frescos que consumes habitualmente. 2-Ve a la cama antes que de costumbre. Procura dormir una o dos horas más, pues durante la noche tienen lugar los procesos de autorregulación del cuerpo y los antioxidantes hacen su trabajo. Aprovecha un fin de semana tranquilo para hacer la dieta depurativa. Podrás prepararte tranquilamente las comidas. 3-Saborea la cúrcuma. Es el ingrediente amarillo que da color al curry. Inclúyelo en la dieta depurativa. Además de conferir un aroma exótico a los platos favorece el funcionamiento y la salud del hígado. También es antiinflamatoria, antioxidante y anticancerígena. Puedes añadir curry a la crema de calabacín, la sopa de alcachofa o platos de arroz y pescado. 4-A lo largo del día, tómate estas dos bebidas de atractivo color rojo y delicioso aroma. -Zumo de remolacha y manzana: Pasa por la licuadora 250 gramos de manzana, 100 gramos de remolacha y 90 gramos de apio. -Zumo de tomate y pimientos: Licua 175 gramos de tomate, un pimiento rojo mediano y unas cuantas hojas de col. Tenlos preparados y listos para ir poniéndote en una taza, como si fuera una infusión. 5-Quinoa, la otra proteína. Clave en la dieta depurativa es tomar menos proteína de origen animal. Sustituye la carne por legumbres con arroz. O recurre a la quinoa, un cereal de los Andes. Se cuece como el arroz, con el doble de volumen de agua, hasta que el grano parece transparente. Puede tomarse de desayuno con miel y pasas. 6-A cualquier hora puedes echar mano de un apieza de fruta fresca. sus enzimas y fibras te ayudan a eliminar agentes tóxicos del sistema digestivo, evitan el estreñimiento y alimentan las bacterias beneficiosas. 7-Las dietas depurativas pueden mantenerse más o menos tiempo. Algunos hacen un día de depuración a la semana en que apenas consumen alimentos sólidos y los sustituyen por zumos y caldos. Otros hacen una semana completa dos veces al año. Lo mejor es seguir los consejos un mínimo de tres días y máximo cinco. 8-En los primeros días de depuración hay que beber más. si lo recomendado es 1,5 litros, conviene tomar de 2 a 3 litros. De esta cantidad, la mitad debe ser de agua de mineralización débil, porque ayuda a arrastrar residuos. La otra mitad puedes tomarla en forma de caldos, zumos e infusiones. 9-Estos días nada de frituras y horneados. Al vapor puedes preparar bróculi, coles de Bruselas, arroz, pescado blanco...Los alimentos conservan más nutrientes, pues no se disuelven en el agua ni se destruyen por temperaturas altas, ni se producen sustancias tóxicas. Mejor usa un hervidor de metal o bambú que de plástico. 10-Ninguno de los cinco sabores que el ser humano puede distinguir es desagradable. Incluso el amargo tiene su gracia y está indicado durante la depuración por varios motivos. uno de ellos es que las sustancias químicas amargas presentes en los vegetales favorecen el funcionamiento del hígado, que es el gran órgano depurador de nuestro cuerpo. Otro buen motivo es que reduce la sensación de hambre. Tómate una infusión de diente de león cuando tengas apetito fuera de horas. O bien añade sus hojas, parecidas a la escarola, a la ensalda. También puedes pulverizarlas con aceite de oliva y saltearlas durante unos segundos. 11-Reserva diez minutos después de despertarte y antes de dormir para respirar relajadamente, si es posible ante una ventana abierta. Te ayudará a oxigenarte y a fijarte en las sensaciones que proceden del cuerpo. Inspira profundamente y espira muy lentamente, piensa solamente en el movimiento de la respiración. 12-¿Qué tal una sopa? Las reconfortantes sopas y cremas completan la cantidad diaria que necesitas de minerales, vitaminas, fibra y compuestos químicos que neutralizan los tóxicos. Te propongo dos recetas, ambas medidas para 4 personas. -Sopa de tomate y naranja: Pica y prepara al vapor 1 cebolla, 1 cucharada de jengibre, 2 tallos de apio y una cuchara de aceite virgen extra. Añade 200 ml de zumo de naranja, 100 ml de caldo de verduras, una cucharadita de tomillo y 400 gramos de tomates en trozos. Cocina a fuego lento durante 20 minutos. Pásalo todo por la batidora antes de servir. -Crema de verduras: Pica y prepara al vapor 1 puerro, 1 zanahoria, 1/4 de apio, 1 bulbo de hinojo y una cucharada de aceite virgen extra. Mezcla con un litro de caldo vegetal y cocina a fuego lento durante 20 minutos. Haz un puré fino y salpimienta con moderación. 13-Repollo blanco. Esta hortaliza posee un gran poder antiácido y depurativo. Prueba a consumirla cruda en ensalda de manzana: elige hojas tiernas, córtalas enjuliana muy fina y aderézalas con unas gotas de aceite de oliva y limón, añade la manzana cortada en cubitos, cubre con un yogur desnatado y decora con cebollino picado. 14-Los días depurativos obtienes menos calorías que de costumbre, por lo que no conviene realizar ejercicio intenso. Sin embargo, es bueno que camines a paso ligero cada día 30 minutos para estimular los órganos, la circulación sanguínea y la traspiración. También puedes tomar saunas. 15-Entre horas, para satisfacer los ataques de hambre, puedes recurrir a los snacks vegetales: una pieza de fruta, fruta desecada, orejones de albaricoque, dátiles, higos secos, uvas y ciruelas pasas...), nueces y almendras sin tostar ni salar, un zumo de zanahoria y apio... Elige fruta desecada sin sulfitos conservantes. 16-La dieta habitual tiene exceso de proteínas, grasas y azúcares. El metabolismo genera demasiados residuos ácidos que favorecen la aparición de síntomas como cansancio y piel seca. Renuncia estos dias a dulces y elaborados con harina blanca. Toma una ración del tamaño de la palma de tu mano de pescado blanco, pollo o pavo.