El secretario general del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), Medardo González, alertó este miércoles que por la vía inconstitucional, con violencia y campañas de desprestigio contra las instituciones, la derecha de El Salvador pretende asaltar el poder y restituir el neoliberalismo.
"El propósito es sumar esfuerzos con la pretensión de impedir que nuevamente el FMLN gane una tercera presidencia, tienen la pretensión de nuevamente imponer el neoliberalismo en El Salvador", denunció, al tiempo en que advirtió que con el modelo político de corte neoliberal y proimperial, la derecha busca la privatización de las instituciones e impedir que la democracia continúe su avance.
En una entrevista especial concedida a Telesur, González mencionó que detrás de estos planes están los dirigentes del partido conservador Alianza Republicana Nacionalista (Arena), del cual se ha conocido —denunció— que varios de sus integrantes han estado vinculados, algunos con una relación estrecha, con líderes de bandas criminales, los cuales han sido utilizados para desarrollar planes de desestabilización violenta, a través de asesinatos y extorsión.
"Estamos claros que en política, el partido que no gana las elecciones busca desgastar al partido del Gobierno utilizando métodos y recursos que la Ley le permite y la Constitución, pero no, están (los del partido Arena) utilizando métodos subversivos que no tienen nada que ver con la Ley", exhortó el dirigente de izquierda.
Sobre esas acciones al margen de la Constitución y las leyes y sobre los vínculos directos entre dirigente de Arena y líderes criminales, se tienen pruebas colectadas por los organismos de inteligencia, informó.
"Estamos convencido de que Arena está jugando con fuego. Arena no está actuando de una manera responsable frente al país".
Hace unas semanas en ese país centroamericano, la oposición y grupos criminales ejecutaron un boicot al sector transporte para tratar de crear caos y promover un golpe de Estado contra el presidente legítimo, Salvador Sánchez Cerén; bandas delictivas obligaron a transportistas a paralizar sus unidades bajo amenazas y asesinaron a nueve conductores que no acataron sus órdenes.
Ante la escalda de violencia, en El Salvador se incrementó la presencia policial y militar y se habilitaron vehículos de instituciones públicas, llamados "picacheros", para asegurar la movilidad de las personas, lo que permitió la normalización del transporte.
"Tienen la pretensión de desmoronar y llevar a una crisis al Gobierno (...). Hacen llamados que no tienen nada que ver con métodos democráticos y constitucionales", reiteró y destacó que antes estas situaciones el pueblo y la Fuerza Armada salvadoreñas se mantienen firmes y leales a la Constitución, con manifestaciones de rechazo enérgico a las acciones inconstitucionales de la derecha.
"La Fuerza Armada es una institución que se apega a la Constitución de la República, que está cumpliendo a cabalidad su papel" de defensa de la voluntad del pueblo de El Salvador, expresada electoralmente, subrayó.
El secretario general del FMLN señaló que lo que ocurre en El Salvador es una réplica de lo que se ha puesto en marcha en países soberanos y progresistas de América Latina. "No es casual que los gobiernos que están pretendiendo desactivar en una situación crítica son gobiernos que están comprometidos con el pueblo y (con vocación) antineoliberal, como Venezuela, Ecuador, Bolivia, Brasil, Argentina, Nicaragua y El Salvador".
Tomado del Portal ALBA