Somos muy parecidos al resto de
europeos
‘’Sin embargo, lo que gana en los tribunales
españoles, por ejemplo, lo pierde muchas veces en Europa, donde hay una derecha
que no es cavernícola, como la española’’. ‘C de España’, página 171
Una clase de ceguera intelectual la generan
las posiciones políticas, así una postura previa, un prejuicio, puede dañar la
calidad de gran parte de un trabajo que versaría inicialmente sobre la
corrupción en España. Los prejuicios, las ideas equivocadas sobre la realidad,
solo hacen ver lo que uno querría que los demás vieran, abriendo las puertas a
los errores. La primera frase del encabezado, ‘Lo que gana en los tribunales
españoles lo pierde en Europa’, o de como los tribunales de justicia
europeos, de Luxemburgo y Estrasburgo, fue respondido en el capítulo ‘España
y su presencia en los Tribunales europeos’.
Ahora tiene interés responder la ensoñación
que esconde la segunda frase, ‘en Europa, donde hay una derecha que no es
cavernícola’. Recuerda la tendencia de algunas personas de considerar mejor
padre aquel de tu amigo, la mejor esposa es aquella otra, los mejores hijos son
los del vecino… nunca lo tuyo, lo que tienes, lo cercano, lo que vives
diariamente, te complace totalmente, prefieres aquello otro que has embellecido
ayudado por los sueños. Por descontado los defectos que más se ven y sienten,
son los muy cercanos, los de otras casas no se aprecian fácilmente, los de
otros países no se ven porque no se sienten. Así la frase que se comenta se
convierte en una ilusión que muestra un complejo de inferioridad, porque los
otros tienen también iguales defectos.
Y es peligrosa, porque esconde un
sentimiento convertido en postura política que arrastran sectores de españoles
antiguos y modernos, embellecen lo externo falseándolo, compadeciéndose de lo que
viven aquí abrazando el espanto del, ‘no tenemos remedio’, interiorizan
la justificación de ‘aquí no es posible’ creyendo que el resto de
europeos fueron o son, diferentes y mejores. Hay otro sector de españoles que
cultiva el extremo de esta idea creyendo que somos los mejores y que lo del
resto es mucho peor. La idea esencial es la misma, creer que los españoles
somos únicos, especiales, como difundía el franquismo, o el catalanismo en su parcela,
la idea básica pretende crear identidad oponiéndola, contrastándola con el
resto de Europa. A pesar de que siempre se pueden encontrar diferencias entre
Villarriba y Villabajo, la realidad es que nunca fuimos muy diferentes al resto
de europeos.
Creer que somos tan distintos al resto de
europeos es un error, una insensatez, que oculta y no ayuda a comprender
nuestros problemas, ni entender a los europeos. Nunca fuimos especiales, menos
ahora que la europeización, y la globalización, mezcla e interrelaciona tantas
realidades locales. En el tema que nos ocupa, de los cavernícolas europeos, las
formas de cooperación, las ayudas financieras, la coordinación, congresos,
fundaciones, postulados teóricos, materiales, etc. son difundidos en toda Europa
por sus organizaciones internacionales, el papel de Steve Bannon es significativo
en los últimos años, pero la importancia del GRECE fue superior en el pasado. El
Groupement de Recherche et Études por la Civilisation Europenne fundado en 1968
por cuarenta franceses de extrema derecha, viene actuando entre destacados
activistas e intelectuales de varios países de Europa formando grupos y/o
sucursales en distintos territorios, Bélgica, España, Rusia, Italia, Gran
Bretaña… editando revistas unificadoras como la francesa Elements, la italiana
Elementi, la rusa Elementy, la flamenca Elemente, la alemana Elemente, la
británica The Scorpión o la española Hespérides.
La historia de España, cada día se
descubre más europea en el pasado, más interrelacionada con su época y su
entorno. Los españoles no fuimos, ni somos muy diferentes a los europeos de
cada momento, tuvimos luchas muy similares, tuvimos carpetovetónicos, e
ilustrados, ultra religiosos y humanistas, franquistas y antifranquistas,
demócratas y dictadores, monárquicos y republicanos, machistas retrógrados y
luchadoras por los derechos de las mujeres, hijoputas y gente de todo tipo.
Embelleciendo lo de fuera, se hunde lo de dentro, se desprecia lo existente y
lo que hubo, y se colabora en pudrir las posibilidades de difundirlo, de
mejorar lo actual. Lo externo se embellece, sea por el independentismo catalán,
que comparte muchos aspectos teóricos y de comportamiento del fascismo, o la
derecha europea, sea la populista, la ultra derecha o la neofascista, todo
menos lo nuestro queda dotado de un aurea democrático que no se corresponde con
la realidad.
Existe una derecha
cavernícola similar a la española, en todos y cada uno de los países europeos, y
otra derecha conservadora, también en todos. No son todos los partidos iguales,
tienen diferencias y puntos en común, atacan la soberanía compartida por lo que
defienden soberanías nacionales, proteccionismo económico en grados de
autarquía, defensa de identidades nacionales, contra los extranjeros, los migrantes
y refugiados, islamófobos, -se pueden transmutar en antijudíos o
antiespañoles-, autoritarios, totalitarios… En Europa no solo
existe la izquierda, centro y la derecha civilizada, también hay partidos de
extrema derecha, racistas y xenófobos, ultranacionalistas, los hay fascistas,
supremacistas, populistas, ultra-religiosos, más o menos violentos…
anti-ilustrados defensores de ideales sintetizados en el principio de ‘Honor,
Dios y nación’, recuerdan mucho a los carlistas y
tradicionalistas de antaño, con
principios similares al ‘America first’ de Trump, o ‘los españoles primero’ y
al ‘nosotros solos’. Y, no digamos lo
que existe en otras partes del mundo como África, Asia, o América. Por
supuesto, hubo en el pasado y hay en el presente cavernícolas en Europa muy
parecidos a los españoles, y no solo existen como pequeños grupúsculos, en
muchos países tienen gran peso electoral, en algunos forman parte del gobierno
a través de coaliciones, y en otros son los partidos mayoritarios de gobierno. los
hay en Francia, Reino Unido, Italia, Alemania, Grecia, Portugal, Holanda,
Bélgica, Hungría, Polonia…
En España, Está la derechona, hasta hace poco se
encontraba mayoritariamente agrupada en el PP ocupando amplios sectores del partido.
Ahora también en Vox, además de varios grupúsculos fascistoides. En Cataluña está
el movimiento más potente de los cavernícolas españoles, el catalano fascismo, que
comparte abundantes rasgos fascistas y ultraderechistas, inundando el
movimiento independentista, -no solo ‘Plataforma per Catalunya’-. (Sobre este
asunto escribí ‘Apuntes sobre el catalano fascismo’):
Y en Europa, observando
solo por encima, es imposible no ver la realidad de una derecha tan cavernícola
como la española, que desde hace treinta años está organizada en partidos
extrema derechosos, racistas, xenófobos, ultranacionalistas y neofascistas,
como los siguientes:
Alemania: Está Alternative für Deutchsland,
(AfD) por encima del 12%
en 2017, y el nazi NDP Nationaldemokratische Partei Deutschland
desde mediados de los 60.
Austria:Freiheitliche
Partei Österreichs (FPÖ, Partido de la Libertad de Austria) por encima del 20%
de los votos en 2013, 16.2% en 2019. Formó parte del gobierno en varias ocasiones.
Bélgica: Los nacionalistas flamencos N-VA, Nieuw-Vlaamse
Alliantie, liderados por Bart de Wever, y los más extrema derechosos flamencos
del (VB) Vlaams Belang liderado por Filip
Dewinter
Bulgaria: Patriotas Unidos, alianza electoral de
IMRO y NFSB; NSA Natsionalen Soyuz Ataka.
República Checa: Partido Democrático
Cívico
Dinamarca: (DPP), Partido Popular Danés), por encima del 20% de votos en
2015, el Dansk Folkeparti (DF)participó en coalición gobierno en varias
ocasiones.
Eslovaquia: LSNS, Partido Popular Nuestra
Eslovaquia, de Marian Kotleba, procedentes de un partido neonazi. También la
extrema derecha SNS que formó parte de gobierno.
Francia: el Front Nacional de Marine Le Pen, reconvertido
en Agrupación Nacional, en las europeas 2014 logra más del 25% de votos, siendo
el más votado entre los jóvenes y entre los obreros. La Nouveille Droite
francesa, liderada por alain Benoist
Finlandia: Perus, Perussuomalaiset, Verdaderos Finlandeses,
(VF), bajo el liderazgo de Timo Soini, cercano al 20% de votos en 2015, formó
gobierno.
Grecia:Laikós Orthódoxos
Synagermos (LAOS, Alerta Popular Ortodoxa), y los neonazis de Amanecer Dorado
que irrumpió con un 9.3% de los votos.
Holanda: PVV, Partido por la Libertad, de Geert
Wilders, superior al 10% de votos en 2012, han formado coalición de gobierno; Pim Fortuyn Lijst (LPF, Lista Pim
Fortuyn).
Hungría: El partido/movimiento Fidesz de Orbán en el gobierno,
Fiatal
Demokraták Szövetsége-Magyar Polgári Szövetség [Fidesz-MPs, Alianza de Jóvenes
Demócratas-Unión Cívica Húngara] y
emergió
un grupo de presión a su derecha: el fascista Jobbik (Jobbik Magyarországért
Mozgalom, Movimiento para una Hungría Mejor) devino tercera fuerza del país con
el 19,1% de los votos en 2018.
Italia: La Liga Norte de Salvini, Lega Nord
(LN), además están los Hermanos de Italia, agrupamientos postfascistas liderados
por Georgia Meloni en constante disputa con Salvini, los neofascistas de
Movimiento Social Italiano reconvertidos en Alianza Nacional, sin olvidar Forza
Italia de Berlusconi, participantes en gobiernos. Y las mafias vinculadas a las
asociaciones empresariales, políticas, religiosas, deportivas, judiciales.
Letonia: Alianza Nacional Todo por Letonia
Noruega: FrP, Fremskrittspartiet, 23% en 2009,
coalición gobernante.
Polonia:Kaczynsky de ‘Ley y Justicia’ obtuvo
43.6% votos en 2019, Prawo i Sprawiedliwosc, gobierno.
Portugal: Chega
Reino Unido: Están los neofascistas del British
National Party, (BNP), el United Kingdom Independent Party, (UKIP), obtiene
voto superior al 12% en 2015.
Rumanía: PRM, Partidul Romania Mare, Partido de
la Gran Rumania
Suecia: SD Sverigedemokraterna, con cifras superiores
al 12% en 2014 y el 17,5% en 2018; Alternativa para Suecia
Suiza: SVP, Schweizerische Volspartei,
Partido Popular Suizo cercanos al 30% de los votos en 2015, y 25.6% en 2019. Formó
parte del gobierno.
Vista la lista de partidos de extrema derecha en
diversos países de Europa y comprobado el peso que obtienen algunos de ellos en
elecciones recientes es fácil deducir que en Europa existe una derecha
cavernícola, que tiene bastante peso e influencia. Lo cual contradice la
afirmación expresada en el libro ‘C de España’ mostrada arriba en la entrada de
este artículo.
Otra vez los autores del libro citado parecen considerar
que lo español está podrido en relación a lo europeo, y como es habitual en su
libro, las afirmaciones vertidas no se corresponde con la realidad, no se
sustentan con datos, son opiniones que expresan ideas políticas preestablecidas,
‘la derecha española es cavernícola y la derecha de otros países no’, por lo
que habría que intuir que esas derechas europeas fueran modernas y democráticas,
pero la existencia de una amplia gama de partidos ultra derechosos, lógicamente
financiados y apoyados por grupos de intereses, demuestra otra situación, su
mantenimiento en el tiempo y su fuerza para gobernar y/o influir en sus
parlamentos, dado que reciben grandes porcentajes de votos, prueba que las
afirmaciones de que no hay derecha cavernícola europea, parecen meros deseos de
que las cosas fueran tal como dicen, las afirmaciones, en el contexto del
libro, parecen consignas formuladas para sumar fuerzas contra la democracia
española. Y, ¿a favor de qué?