Finalmente, el debate sobre el derecho al aborto que iba a darse en la Comisión de Legislación Penal de diputados, se suspendió hasta el 1º de noviembre. Aunque esto postergó la maniobra del diputado Vega de la Coalición Cívica para retroceder de la legislación actual, también es cierto que no significa ningún triunfo para quienes defendemos el derecho a decidir. Ya vimos años atrás cómo el proyecto de la Campaña por el Derecho al Aborto, presentado con más de treinta firmas de diputados y diputadas, caducaba sin ser tratado en el Congreso. Ahora, presentado nuevamente y con apoyo de cincuenta legisladores de distintas bancadas, su debate queda nuevamente postergado, porque ni siquiera quienes lo firmaron tienen interés en abordarlo en medio de la campaña electoral.
El enemigo en casa
La verdad es que actualmente sólo el Frente de Izquierda (y el PTS en todas las elecciones anteriores) se atrevió a plantear en plena campaña electoral lo mismo que reivindicamos bajo cualquier circunstancia: ¡Derecho al aborto seguro, libre y gratuito!
Como lo decimos cada 28 de setiembre, en cada Encuentro Nacional de Mujeres, incluso en las elecciones, las compañeras de Pan y Rosas y del PTS, que integramos el Frente de Izquierda, estamos convencidas de que este derecho no saldrá del Congreso si no es por la demostración de voluntad de lucha y movilización de las miles de mujeres que no quieren ni una muerta más por abortos clandestinos.
Si la ley de matrimonio igualitario, que contó con el espaldarazo oficialista desde la mismísima Casa Rosada, salió finalmente con una diferencia exigua de votos, después de una maratónica sesión... ¿qué podemos esperar ahora de ese parlamento? Porque a diferencia de la ley de matrimonio igualitario –que contaba con el aval del poder ejecutivo y, según se señaló en ese momento, con la presión del entonces diputado Néstor Kirchner sobre un sector de su bloque-, el derecho al aborto no sólo tiene en contra a la jerarquía eclesiástica, los fundamentalistas de otros credos y los grupos más derechistas y reaccionarios, sino también a la Presidenta, la mayoría de los diputados, ministros de salud, gobernadores y otros funcionarios del kirchnerismo y demás bloques mayoritarios.
¡Aprobación ya del proyecto de la Campaña por el Derecho al Aborto!
Más allá de las diferencias políticas que tenemos –y hemos debatido abiertamente- con la Campaña por el Derecho al Aborto, Pan y Rosas y el PTS –como el resto de la izquierda- apoya incondicionalmente la aprobación inmediata de su proyecto de ley, porque esto representaría un enorme paso adelante en el derecho a decidir de las mujeres y permitiría acabar con tantas muertes evitables de mujeres jóvenes, adolescentes y pobres.
Sin embargo, debemos señalar que, lamentablemente, la Campaña por el Derecho al Aborto, que en sus inicios movilizó a centenares de mujeres, recogió miles de firmas en todo el país y concitó un apoyo inusitado de decenas de organizaciones y agrupaciones, hoy ha quedado reducida a un puñado de funcionarias, legisladoras y dirigentes de ong’s que limitan su estrategia al lobby parlamentario. El problema que presenta esta estrategia es que se enfrenta con el poderoso aparato de la Iglesia que, con un objetivo opuesto, hace lo mismo, presionando a diputados y gobernadores para que no aprueben este proyecto. Pero la Iglesia, al lobby parlamentario le agregará –como ya hemos visto en numerosas ocasiones, durante el tratamiento del matrimonio igualitario y en todos los Encuentros de Mujeres- las movilizaciones multitudinarias con emblemas oscurantistas, consignas reaccionarias y ataques misóginos a nuestros derechos, logrando ejercer un gran impacto en los medios, con sus mensajes retrógrados.
Es hora de sincerar que estamos en un verdadero callejón sin salida si no planteamos claramente la necesidad de poner en pie un verdadero y masivo movimiento de lucha en las calles, bajo las banderas que siempre ha levantado el movimiento de mujeres: ¡Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir!
Con esta perspectiva, una delegación de Pan y Rosas – PTS en el Frente de Izquierda, participará del próximo Encuentro Nacional de Mujeres, a realizarse en Bariloche los días 8, 9 y 10 de octubre.