Revista Cultura y Ocio

Derecho Natural. Ignacio Martinez de Pisón

Por Mientrasleo @MientrasleoS
Derecho Natural. Ignacio Martinez de Pisón
     "Mi padre no siempre se pareció a Demis Roussos. Cuando Demis Roussos era ya Demis Roussos, medio calvo, barbudo, barrigón, envuelto en anchas túnicas con bordados de colores, el escaso pelo alborotado en largas guedejas, mi padre era todavía un hombre espigado, fibroso, con aire de galán y una buena pelambrera, vestido con polos entallados que dejaban asomar el pelo del pecho. En algún momento, a comienzos de la década de los ochenta, sus aspectos físicos debieron de confluir."
      Hay novelas que antes de meterte en ellas ya sabes que van a ser justo lo que esperas, por eso acudes a la librería con la seguridad de quien sabe lo que está comprando. Hoy traigo a mi estantería virtual, Derecho natural.
     Conocemos a la familia de Ángel, narrador de la historia. Ya que esta novela de cambios en los años 70 y 80, va a centrarse en su familia. Y sobre todo en su padre, un hombre que pasará de actor de segunda a intento de no salirse del medio "artístico" y terminará en su mayor momento de gloria como imitador de Demis Roussos. Su madre será quien aguante las idas y venidas del núcleo familiar de este hombre, los hijos, los amores con fecha de caducidad que le prodiga, la que se harte o regrese y cuidará de una familia que Ángel se empeña en sacar a flote. El núcleo familiar lo completan un hermano rebelde y dos hermanas que, pese a no compartir madre, jugarán a ser gemelas.
     Este es muy resumido el argumento completo de la nueva novela de Pisón, una historia común en realidad, de esas que sucedían en la casa del vecino, aunque tal vez ese vecino no fuera actor de reparto ni su mujer sufriera con sus idas y venidas. Pisón usa a la familia de ángel y al propio narrador para darnos un reflejo real de una época de grandes cambios en nuestro país. No es, eso es cierto, una novela política, ni siquiera aunque el protagonista estudie derecho o el título de la historia sea Derecho Natural, pero no se puede negar que lo sucedido durante esos momentos tiene una gran influencia en lo que relata el autor. Estamos en un momento de apertura, de pensar, de reactivación de un país que comienza a respirar a la vez que se acostumbra a términos nuevos como "divorcio". Lo complicado de estas novelas, y en esta además veremos pasearse a Gregorio Peces Barba, es conseguir una atmósfera realista sin caer en tópicos de seiscientos, aunque aquí aparezca una furgoneta que seguro más de uno reconoce, o llenarla de juicios políticos y morales. Pero esa no es la técnica de Pisón, el autor opta por la cercanía de la familia, del ambiente en la calle y la ciudad que se transforma, da voz a los personajes para que sean ellos quienes expliquen qué música escuchan durante un año en el que el cambio les deja en ninguna parte o qué sucede cuando un amor cae. Y de este modo, más allá de la corriente de empatía necesaria en estos libros, logra credibilidad. Una sensación de honestidad en sus palabras que ya viene siendo la tónica en las novelas de este escritor.
     Existe una generación, a la que no pertenezco, que vivió el paso del franquismo a la democracia. Muchos de hecho se criaron en una para ser adultos en la otra descubriendo que "todo lo vivido" apenas les era útil frente a lo que entraba con prisa en este mundo cambiante. Y es precisamente a ellos a quienes da voz Ignacio Martinez de Pisón en esta novela de personajes en la que un niño, quizás por ser el mayor y tener una figura paterna tan anhelada como ausente, se empeña en sostener la palabra familia frente a viento y marea. Y solo por eso, y por las reflexiones que suscita en el lector, ya merece la pena acercarse a Derecho Natural. Miremos atrás, pero no tan atrás.
     Tendemos a pensar, o al menos a mi me pasa muchas veces, que la novela histórica es aquella que se ambienta hace mucho tiempo, cuando lo único que ha de hacer, es transcurrir en un tiempo pasado. Visto así, abre el abanico de posibilidades lectoras, y también el concepto de novela histórica, que muchos siguen considerando un tostón. Y vosotros, ¿os gusta la novela histórica?
     Gracias.

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