Revista Diario
Bolivia, un maravilloso país por todo lo que me cuentan y el país donde nació mi marido, ha conferido 11 derechos a la naturaleza equivalentes a los derechos del hombre reconociendo a la Tierra como madre de todos y estableciendo una nueva relación entre el hombre y la naturaleza, en el que la armonía que debe de ser preservada como garantía de su regeneración.
La Ley de la Madre Tierra, acordada por los politicos y con un fuerte apoyo popular, redefine las riquezas minerales del país como “bendiciones” y propone radicales medidas de conservación para reducir la contaminación y controlar la industria.
No sé a efectos prácticos en qué consistirá, pero me parece maravilloso que un gobierno reconozca la figura de la madre tierra como dadora de vida, en la que todos nos encontramos y de la que todo encontramos. ¡Enhorabuena por la iniciativa!