Como es sabido, el mes pasado se aprobó en Francia una ley sobre los
derechos del enfermo al final de la vida (informe
y texto del proyecto -en francés-), que tiene algunos parecidos a
las que han aprobado varias autonomías en España. Puede verse un
resumen y un comentario en Bioeticaweb.
En la ley, se contempla el derecho a la sedación profunda hasta el
fallecimiento y con suspensión de todos los tratamientos para mantenerlo
con vida (incluidas la nutrición e hidratación), si se solicita en los
siguientes supuestos:
1. Paciente con una afección grave e incurable, cuyo pronóstico vital está comprometido a corto término y que presenta un sufrimiento refractario al tratamiento.
2. Paciente con una afección grave e incurable, cuya decisión de parar un tratamiento que está recibiendo compromete su pronóstico vital a corto término.
Como puede observarse, se potencia la capacidad de decisión del enfermo de modo que, sin pedir formalmente
la eutanasia, pueda darse lugar a una opción similar.