Os lo contaba el otro día en un haul de Iherb: hace como un mes, al empezar el sol a apretar fuerte y dado que hago bastante deporte al aire libre, decidí renovar mi fotoprotección y me animé, por primera vez, con una marca de cosmética natural para este menester.
Os cuento hoy toda mi experiencia al respecto.¡Vamos al lío!
1. Derma-E, la marca.
Derma E es una marca que surge en el sur de California en 1984. Es 100% vegana, gluten-free, sin soja, ni por supuesto, testada en animales. Tampoco utilizan petrolatos ni parabenos. Su filosofía se condensa en la frase “Ethical Beauty”. Sus envases son reciclables y tienen certificado de uso de energía eólica para sus producciones.Para mí, es mi primer contacto con la marca, pero he estado viendo en la web sus superventas y tienen líneas muy interesantes. Sin ir más lejos, he fichado un aceite de rosa mosqueta y arándanos que me da muchísima curiosidad. Por otra parte, ya sabéis que yo compré esta marca en Iherb y he visto que tiene más productos, más allá de los fotoprotectores, así que genial porque si me animo a pedir más, me resultará fácil encontrarla.
2. El fotoprotector, características.
Con respecto al producto en sí, nos encontramos un formato tipo bote con boquilla de 56 gr. de cantidad. Nos encontramos en su interior con una crema blanca algo densa (pero muy poco, es ligera aunque no líquida) y con SPF 30.En cuanto sus ingredientes, la marca nos señala que su activo principal es el óxido de zinc mineral sin nanopartículas, además de vitamina E y té verde. Como hemos explicado en el primer punto, esta marca no tiene parabenos, ni petrolatos, etc.. No tiene aceites y es hipoalergénico y sin olor. La marca nos recomienda aplicar abundantemente 15 minutos antes de exponerse al sol y reaplicar cada 2 horas. (Y aquí llega mi pero, que vamos a ver enseguida)
3. ¿Lo recomiendo? Matices.
En general, debo decir que el fotoprotector Derma E me ha gustado mucho: a nivel de composición es perfecto, me gusta la filosofía de la marca y no me da ningún problema de brillos, acné o impurezas. Me protege más que suficiente, pero tenéis que tener en cuenta que mi piel no se quema. La protejo porque soy perfectamente consciente de los peligros de la exposición solar, pero mi piel se broncea sin problemas y es muy raro que se ponga roja o “arda”.PEEEERO tiene un detalle que me condiciona para buscar otro: me deja una película blanca sobre el rostro bastante evidente. Y es curioso, porque al principio pensé “me he pasado con la cantidad” (y acabáis de leer que la marca aconseja aplicar abundantemente)…pero no, usando una cantidad razonable…blanquea. Y eso es algo que lo hace menos cómodo, porque claro, muy allá no queda. Ni que decir tiene que no lo uso bajo el maquillaje, sólo cuando voy a hacer actividades al aire libre “a cara lavada” pero aún así me deja un aspecto un pelín extraño. Es por eso que, con pena pero sin dudas…probaré con otro.
Este “pero” no es algo que se evite en fotoprotectores no naturales. Por lo que mi experiencia, en general, con la protección solar de cosmética natural es positiva. Seguiremos probando, e informando.