Te contamos por qué la piel de los bebés es tan especial y cómo evitar que se les irrite el culito por el pañal.
Los inicios siempre son duros. Aunque hayas tenido 9 meses para hacerte a la idea, de repente te encuentras con un bebé en tus brazos sin manual de instrucciones.
Solo llora, duerme y hace caca. Para los llantos y el sueño hay pocas cosas que te podamos dar en la farmacia pero para los problemas del pañal, si.
En este post vamos a hablar de cómo cuidar el culito del bebé.
Te sorprenderá saber que la superficie cutánea del bebé es un 13% de su peso corporal en comparación con el 3% del adulto. ¡Son tan pequeños!
Los bebés cuando nacen están a medio hacer. La piel, como el resto de los órganos de un recién nacido, irá madurando con el paso del tiempo y se irá fortaleciendo.
Al tener una piel más fina y delicada de lo normal habrá que prestarle especial atención. No solo es el grosor de la piel lo que la hace más sensible. Su función barrera para defenderse de los agentes irritantes externos todavía no ha llegado a su grado óptimo. El manto ácido de la piel, que contribuye en el mantenimiento bacteriológico, químico y mecánico, madura en este primer año.
Además, los bebés tienen una capacidad para concentrar la humedad muy baja. Por lo que la deshidratación de la piel esta a la orden del día.
Si eres una mamá o un papá primerizo seguro que alguien te ha regalado una canastilla con miles de cremas para tu bebé. Te preguntarás por qué un bebé utiliza más cremas que tú.
Pues bien, la respuesta es porque cada zona de su piel tiene necesidades diferentes. Por ejemplo, la cara está expuesta a agentes ambientales (frío, calor...) y el culete está en contacto con heces y orina.
Cada vez que cambias el pañal te encuentras una sorpresa nueva. La sorpresa en forma de caca o pis puede irritar la piel del culete de tu bebé.
Se ha comprobado que entre un 7% y un 35% de los niños sufren dermatitis del pañal. Esta dermatitis es un proceso inflamatorio de la piel del culete y alrededores que cursa con dolor, picor y escozor. Aparecen vesículas y manchas rojas muy características.
El pañal actúa de invernadero, aumentando la humedad de la zona. Al aumentar la humedad, se debilita más todavía la superficie cutánea. Se producen procesos de maceración de la piel y penetración de sustancias irritantes provenientes de las heces y la orina.
La fricción constante del pañal con la piel del bebé tampoco ayuda a mantener en buen estado esta zona.
Para prevenir la dermatitis del pañal debemos mantener la piel del culito del bebé en perfectas, y secas, condiciones. Lo más importante es combatir la humedad. Te contamos los pasos a seguir para conseguir una higiene perfecta del culito de tu bebé.
- A la hora de cambiar el pañal limpiaremos bien la zona y evitaremos frotar la piel. Utiliza jabones suaves o productos sin aclarado, para no secar más todavía la piel.
- Nos gustaría que el culito de nuestro bebé oliese a rosas, pero me temo que no va ser posible. Todos los productos que usemos deberán estar libres de perfume por si pudiesen irritar la piel de esta zona.
- Evita el agua muy caliente.
- Secaremos concienzudamente la zona.
- Aplicaremos una crema protectora formulada especialmente para el culito del bebé. Las cremas de cambio de pañal deben llevar en su formulación óxido de zinc, que es un emoliente protector y astringente cutáneo. Además llevan sustancias hidratantes como vaselina, lanolina o glicerina.
- Los aceite también son muy comunes en estas cremas por su gran poder regenerador e hidratante. Aceite de borrajas, caléndula, rosa mosqueta, aguacate o almendras; entre otros.
- La dermatitis del pañal podría complicarse con un infección por hongos o bacterias. En ese caso deberás ir al pediatra a que te recete una crema antibiótica o antifúngica para que las combines con la crema protectora de cambio de pañal.
Esperamos que estas pautas puedas decir adiós al culito rojo de tu bebé.