Revista América Latina

Derreflexión | Sabías que…

Publicado el 12 agosto 2024 por Jmartoranoster

el odio puede debilitar tu sistema inmunitario

Una de las emociones más destructivas para la salud mental y físicas es el odio, pues es tan intenso como las respuestas fisiológicas que puede producir. De hecho, esta emoción libera la hormona del estrés o cortisol, que aumenta el ritmo cardíaco y puede llegar a deshumanizar a la otra persona, viendo al prójimo como alguien completamente malo.

El odio puede producir tensión muscular, percepciones distorsionadas sobre la realidad o algunas personas. Del mismo modo que otras emociones negativas, cuando son vividas con intensidad, pueden producir las siguientes respuestas:

—Estrés crónico: elevando los niveles de adrenalina y cortisol, lo cual puede ocasionar trastornos digestivos, hipertensión, enfermedades de origen cardíaco y otros.

—Debilidad del sistema inmunológico: cuando se vive un período de estrés prolongado, el sistema inmune se debilita y la persona es más proclive a padecer enfermedades o infecciones.

—Enfermedades cardiovasculares: como hipertensión arterial, ataques cardíacos y posibilidad de sufrir derrames cerebrales.

—Trastornos digestivos: entre ellos, el síndrome del intestino irritable o úlceras estomacales, además de gastritis.

—Tensión muscular.

–Dolores de cabeza.

–Dificultad para conciliar el sueño.

–Ansiedad.

–Depresión, entre otras.

Cuando permitimos que el odio sea el protagonista, dejamos de disfrutar la vida y el regalo del presente.

Para mitigar los efectos, ten presente que las personas no son “malas” ni “buenas”, porque las relaciones humanas son complejas. Enfócate en el perdón, no para el otro, sino para liberarte a ti y cuidar de tu salud física y mental.

Recuerda buscar apoyo de consejería, pues un terapeuta o un profesional capacitado puede ayudarte a manejar esta emoción tan dañina. Rodéate de personas optimistas y mantén hábitos saludables, como una buena higiene del sueño y actividades físicas.

Por último, recuerda canalizar tu energía, esa misma que usas para que el odio se mantenga de pie, y enfócala en proyectos positivos, como actividades comunitarias, voluntariados, causas sociales o proyectos personales que te llenen de pasión.

Isbelia Farías

IG: @tuacompanantemocional

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