Estamos presenciando el ascenso de la economía sin fronteras geográficas. La tecnología está haciendo caer muros que limitaban nuestros intercambios de valor.
Sin embargo, las paredes más elevadas y dolorosas siguen aún en pie: las internas. Son invisibles, pero impiden el flujo de la confianza, de la comunicación y de la creatividad. Y, sencillamente, no nos podemos permitir este tipo de barreras en el lugar de trabajo actual. Imagine lo que implica, tanto para los individuos como para la organización, que el equipo de marketing y el equipo comercial no se entiendan, que exista un clima de desconfianza entre los trabajadores y la dirección, o que las personas piensen que no pueden mostrarse abiertas y sinceras, lo que resulta en politiqueos de oficina, en puñaladas por la espalda, y en control excesivo de los procesos.
Una clave para derribar estos muros consiste en contar con la fortaleza interna que nos lleva a pensar en “nosotros”, además de en“mí”…
Como dice Andrés Ubierna: Los muros allí afuera se sostienen en los muros aquí dentro, de estos que habitan en nuestras mentes y la dureza de sus construcciones es sólo una metáfora viva de la dureza de nuestros corazones… Son estos muros, que impregnan nuestros modelos de realidad y de identidad, los que, si queremos que las generaciones futuras vivan plenamente (o simplemente vivan y no mueran), necesitamos trascender, derribar, superar… animándonos a vivir desde el corazón, desde el alma, que está en comunión con los demás, el planeta y el universo todo… Cuando el otro comienza a ser parte de tu identidad, y sumas el “nosotros” al “mí”, se expande y enriquece tanto el “mí” como el “nosotros” y el universo conspira a tu favor.
Cuando escuchamos para entender, cuando creemos firmemente en que existe algo mejor que solo espera a que lo creemos, pueden suceder cosas extraordinarias. Pueden suceder en su organización. Pueden suceder en las relaciones de todo tipo.
¿Quién no experimenta el lugar de trabajo con su multitud de barreras? Barreras entre equipos, entre departamentos, entre divisiones, ente funciones…..Hay paredes entre el departamento creativo y le de contabilidad. Entre ejecutivos y los trabajadores. Entre la organización y sus clientes.
Defender las paredes que nos protegen es algo natural: por eso estalla el conflicto en el lugar de trabajo. El problema es que la mentalidad bipolar nos pone a la defensiva” Fragmento de Stephen R. Covey La Tercera Alternativa
¿Cuáles son tus barreras mentales y cómo se reflejan en el ámbito laboral? ¿Cómo contribuyes por omisión o por acción a mantener estas barreras? ¿Se te ocurre alguna forma creativa y colaborativa para superarlas?
Por Víctor Raiban.