El 31 de marzo de 1943, el B-24 Liberator del subteniente del Cuerpo Aéreo del Ejército, Owen Baggett, fue alcanzado por cazas Zero japoneses mientras se dirigía a bombardear un puente del ferrocarril en Birmania. Baggett y otros cuatro tripulantes pudieron saltar en paracaídas antes de que el bombardero estallara en pedazos, pero los Zeros japoneses comenzaron a dispararlos a medida que estos descendían. Dos de los paracaidistas fueron asesinados, y Baggett fue alcanzado en el brazo. Preparó su pistola M1911 calibre 45 y se dejó colgar en su arnés, con la esperanza de que los japoneses lo creyeran muerto.
Un Zero se le aproximó a velocidad de pérdida (la velocidad mínima a la que una aeronave es capaz de volar manteniéndose en el aire) y el piloto abrió su carlinga para tener una mejor visión de Baggett. En ese momento realizó cuatro disparos con su pistola contra la cabina del piloto y después perdió de vista al caza.
¿Derribo el caza con, tan solo, una pistola? Es imposible saberlo con certeza. Baggett fue capturado por los birmanos y pasó dos años en un campo de prisioneros japonés y, finalmente, se retiró de la Fuerza Aérea como coronel y en todo ese tiempo nunca habló sobre el hecho.
Cuando el periodista John L. Frisbee se puso en contacto con él en 1996, se mostró reacio a hablar sobre el incidente, pero reconoció que había disparado al piloto japonés, aunque era algo circunstancial, no creía que le hubiera alcanzado y derribado. Frisbee investigó y publicó que unos pocos meses después de que Baggett fuera internado en el campo de prisioneros; el coronel Harry Melton, comandante del 311 Grupo de Caza había sido derribado y estuvo de paso por el campo de prisioneros y dijo a Baggett que un coronel japonés le contó que un piloto que correspondía con sus características y el momento del hecho, había disparado a un piloto de Zero que posteriormente se estrelló y fue pasto de las llamas. El cuerpo del piloto fue encontrado muerto de un solo tiro en la cabeza. El coronel Melton quería hacer un informe oficial del incidente, pero perdió su vida cuando fue hundido el barco en el que estaba siendo trasladado a Japón.
Según el coronel Melton dos pruebas apoyan la el derribo de Baggett: Primero, no había cazas amigos en área que podrían haber derribado al piloto del Zero. Segundo, el incidente ocurrió a una altitud de 4,000 a 5,000 pies. y el piloto podría haberse repuesto de una maniobra involuntaria. Además, durante la Primera Guerra Mundial los primeros combates aéreos se hacían a tiro de pistola o fusil, aunque no fueran muy eficaces y los aparatos de la época volaban a velocidades similares a la de pérdida de un Zero.
Si bien no hay evidencia directa de que el teniente Owen Baggett derribara un avión de combate japonés con un arma de fuego, muchos creen que es verdad y se le considera como la única persona que derribó un avión con una pistola durante la Segunda Guerra Mundial. En cualquier caso, esta es una gran historia de un hombre valiente. Ahora juzga tu mismo.
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