Revista Deportes

Derrota para la reflexión

Publicado el 17 febrero 2011 por Polo
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Racionalmente, perder en un partido de ida de octavos de Champions por 2 a 1 teniendo la vuelta en casa no es en sí un mal resultado o un resultado que no pueda ser remontable, y más para este equipo, donde sólo con ganar es prácticamente suficiente para pasar a siguiente ronda. Pero emocionalmente el modo cómo se ha llegado hasta esa derrota es lo que más duele.
El Barça saltó con el equipo de gala al Emirates Stadium, y tras pasar unos diez primeros minutos de cierto dominio del Arsenal, el equipo se ha hecho con el dominio del partido y las ocasiones se han ido sucediendo una detrás de otra, donde a pesar de un Messi irreconociblemente fallón, fue David Villa quien a pase del argentino abría el marcador y ponía la eliminatoria franca para el conjunto culé. Messi conseguía el 0 a 2 de cabeza, minutos después, en la misma jugada donde hubo una clara mano londinense, pero el árbitro italiano, con calculadora en la mano todo el partido, anuló el gol de modo incomprensible, casi tanto como el hecho de que Song continuara en ese momento en el terreno de juego.
Con 0 a 1 se llegó al descanso, un resultado corto visto lo visto en el terreno de juego, donde el Arsenal sólo inquietó en alguna contra de las que dispuso gracias a la lamentable primera parte de Busquets, desaparecido en tareas defensivas.
En la segunda parte, vista la indolencia del conjunto londinense, el Barça se dedicó a contemporizar el partido, a dar el resultado por bueno, y a esperar alguna ocasión como la que dispuso Pedro, quien fue claramente derribado en una ocasión manifiesta de gol, pero de nuevo el árbitro italiano, con calculadora en mano, decidió mirar para otro lado.
Guardiola decidió sentar a Villa y dar entrada a Keita para garantizar más posesión de balón, pero paradojas del fútbol, minutos después llegó el gol del empate gunner, en una jugada aislada, sin aparente peligro, donde Piqué volvió a estar lento y desorientado (y desde que se destapó el affaire Shakira está es la tónica del central, y ya no creo que sea casualidad), Van Persie le ganó la espalda y Valdés le regaló el palo corto en un error incomprensible del guardameta de L’Hospitalet.
A partir de ahí el partido enloqueció, el campo se alargó, el Arsenal se creyó que podía ganar el partido y lo ganó. Y lo ganó porque con el gol del empate el Barça, casi impecable en 80 minutos de partido, se diluyó como un azucarillo en los últimos diez, donde Busquets volvió a desaparecer (nada nuevo), los laterales eran desbordados continuamente, y la distancia entre Xavi y los tres de arriba era kilométrica, donde además Messi seguía con su extraña pájara en el día de hoy, perdiendo casi cada balón que pasaba por sus pies. Y fue en una contra como llegó el gol de la victoria londinense, con remate final de Arshavin, donde de nuevo Valdés pudo hacer mucho más.
El partido fue casi calcado al del año anterior, con la diferencia que en este caso ni siquiera hemos conseguido el empate, a pesar de haber merecido sobradamente la victoria. Pero los partidos duran 90 minutos, y si te estás unos cuantos de ellos mirándote lo guapo que eres, lo que bien que juegas y lo inferior que es tu rival, al final sucede lo que ha sucedido hoy, que un equipo que estaba muerto, no sólo lo hemos resucitado sino que además le hemos dado vidas de regalo.
En las tres temporadas de Pep el equipo siempre ha tenido un bache de juego, y también físico, en el mes de febrero. Este año el partido de ida ha llegado una semana antes de los años anteriores. Creo que este bajón físico va relacionado con las cargas físicas para llegar en plena forma al tramo final de la temporada, quizás sea ésta una de las razones de la parte final del partido.
Y por último no quisiera olvidarme de la escasez de banquillo que tiene este equipo para cambiar los partidos, donde se echa un falta un Larsson, un Pizzi o un Iniesta cinco años atrás, capaces de aportar algo diferente a la linealidad que pueden aportar los cambios de hoy, Keita y Adriano. Piqué no estará por tarjetas, y visto su estado de forma no sé si es buena o mala noticia. No sabemos cómo llegará Puyol, pero sólo de pensar que Milito pueda jugar de inicio me pone los pelos de punta, aunque que creo que Busquets podría ser una opción antes que el argentino, siempre que Puyol no llegue a tiempo.
El 8 de marzo tocará remontar, un partido que no habría hecho falta si hoy se hubieran hecho todas las cosas bien, pero a esta altura ya no hay vuelta atrás. Sólo queda confiar en este equipo, que no ha fallado nunca, llenar el Camp Nou, hacerlo un infierno futbolístico, pero sobre todo ganar.
Y jugando a fútbol como hoy seguro que se conseguirá. No tengo ninguna duda.
Foto: www.sport.es

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