¿derrotado?, no creo

Hoy vamos a hablar de un tema bastante curioso y que la verdad es que prácticamente casi todos nosotros hemos experimentado alguna vez.
Es ese sentimiento de... "todo lo malo me pasa a mi", "todo me sale mal" o "no se para que hago nada si el resultado no cambia". Estos son solo algunos ejemplo de frases que alguna
vez nos hemos dicho, y lo que es peor, nos hemos creído en su momento.
Este fenómeno es muy peligroso ya que como perdure en el tiempo podemos entrar en una espiral de negativismo que lo único que conseguirá es dejarnos sin una gota de autoestima e ilusión (temas que
analizaremos en otros post).
Todos tenemos esos días en los que es mejor no levantarse, o eso creemos. Y es en ese creer donde reside el problema y a su vez la solución. Es cierto que ese sentimiento de que te han derrotado es muy complicado de evitar, por eso es importante saber controlar hasta cuando va a durar, saber levantarte después de la caída o saber ver por más allá del problema.
Una de las formas con las que vencer ese derrotismo, comienza en el amor propio, en el quererte a ti mismo como para saber si ese problema es tan grave que no tiene solución, porque desde luego a mi parecer no hay problema sin solución.
Otra forma más analítica es intentar dar con esa solución sin regodearte en el  problema, en donde hay que estar lo menos posible.
Es muy posible que en el instante concreto te sientas solo y abandonado, por eso es muy importante contar tus problemas, inquietudes o dudas con tus personas cercanas para que te aporten confianza, apoyo y otro punto de vista. No tienes que solucionar todo tú, puedes contar con tus amigos o familiares, te ayudaran y saldrás fortalecido tú y tus allegados.
Da igual cuanto caigas mientras siempre aprendas y te levantes.