Lo ocurrido el jueves 25 con la investidura fallida de Pedro Sánchez, en mi opinión demuestra que la derecha española es un desastre, pero la izquierda es igual o todavía peor.
Al final de mi nota LA ANTIDEMOCRACIA ESPAÑOLA del 11 de julio decía “Por cierto, el nivel de los políticos españoles con frecuencia es como para echarse a llorar, y ahora resulta que dos de los peores están discutiendo la investidura. ¡¡SOCORRO!!”. Evidentemente me quede corto, el resultado ha sido peor de lo que esperaba.
Pablo Iglesias es en mi opinión el principal responsable del declive de Podemos. Un partido que se inicia a mediados de 2014 como colofón de las manifestaciones del 15-M y que inicialmente se expande rápidamente, pero que ha acabado en una situación en que en cada elección sus resultados empeoran. Estoy convencido que si su líder hubiese sido Iñigo Errejón sus resultados habrían sido mucho mejores, a pesar de las presiones y palos en las ruedas de los que le tienen pánico a cualquier organización de extrema izquierda.
A Pedro Sánchez hace tiempo que le llamo el señor Bla, Bla, Bla, Bla, porque habla mucho, pero no hace casi nada de lo que dice. Cuando estaba en la oposición dijo que tenía la solución al problema de Catalunya, que a juzgar por lo que ha hecho cuando lo ha podido poner en práctica no tenía nada de original porque se ha limitado a lo mismo que Rajoy, hacer lo posible para empeorarlo cada vez más, sin darle solución.
Desde la oposición también afirmó repetidamente que en cuanto controlasen gobierno y Congreso derogaría la Ley Mordaza, que podía haberla suprimido cientos de veces desde que es presidente mientras la Ley Mordaza sigue vigente, vivita y coleando, a lo que ha añadido el cinismo de volver a mencionar su intención de derogar la Ley Mordaza en uno de los discursos de su investidura fallida. También aseguró que modificaría la Ley de Relaciones Laborales para solucionar el creciente problema del empleo precario, pero da la impresión de que en cuanto llegó al gobierno se le olvidó.
España es un país realmente peculiar y extraño. Hay dos partidos de extrema derecha, PP y Ciudadanos, uno franquista VOX, y la derecha moderada se ubica en un partido que se autocalifica como socialista, el PSOE.