El tiempo está feo, las nubes amenazan lluvia, pero sale el sol de vez en cuando y de vez en cuando algunas gotas caen, sopla el viento y es frío pero hay que caminar un rato para hacer ejercicio, así que cámara en mano, esto es lo que vamos viendo, según vamos subiendo la cuesta que nos saca del pueblo para adentrarnos por el camino, nos encontramos con unos viejos corrales y sus paredes que están derribando...
las nubes están cargadas y negras, dispuestas a soltar agua en cualquier momento
pasamos al lado de corrales en los que conviven, cabras, gatos, gallinas y gallos con sus crestas muy rojas, si ampliáis la foto veréis a la derecha, ese gato que asoma su cabeza por entre los bloques de cemento, mirando hacia nosotros, que gracioso,
subiendo por el sendero divisamos árboles que desprovistos de su corcha, nos ofrecen ese rojo llamativo
otros adoptan formas caprichosas que pueden ser lo que tu imaginación quiera
algunos árboles, a pesar de lucir hojas sus troncos están huecos y son curiosos
oteamos la sierra, el viento se hace más agudo y no sabes si te va a pillar el agua
a intervalos el sol aparece, pero es efímero
el rojo de los alcornoques desnudos es realmente bonito
y descendemos del camino y nos adentramos en el pueblo buscando esas casas viejas, muy viejas, que aún quedan


y nos sale al paso un perrillo que posa indiferente

Bien, pues a pesar de las nubes, del frío y del viento, nos hemos dado un buen paseo.Días de vacaciones en invierno, no son garantía de nada, pero si hay suerte se puede disfrutar.En ello estamos.
Mavi.
