Desafiando mis límites. Te presento mi reto de 2018.

Para muchas personas en el mundo enero es el mes de los propósitos del nuevo año. En los dominios de la autora romántica Patricia Sutherland, enero de 2018 comienza con un reto. Te lo cuenta en este post.

Ya estoy otra vez por aquí, dándole caña a nuestro flamante 2018. En años anteriores por estas fechas estaba disfrutando de pasar tiempo de calidad con los míos, 2018 es diferente en esto: he vuelto a conectar mis dispositivos y estoy preparada para encarar un nuevo gran año haciendo lo que me encanta hacer; escribir.

Hoy: Desafiando mis límites. Te presento mi reto de 2018.

Otra cosa que es diferente en 2018 es que traigo un reto bajo el brazo. Atención a cómo lo llamo; reto, y no propósito. No le sucede nada a esa palabra, tranquila. A pesar de que algunos estudios dicen que apenas un diez por ciento de las personas llegan a cumplir los propósitos que se plantean a principio de año, la elección de “reto” se debe a que no “planeo” sacarlo adelante, me estoy retando a hacerlo, a medir mis progresos semanales y a compartirlos públicamente.

“¿Tanto lío por un solo reto, Patricia?”, dirás.

Pues sí. Es solo uno porque es fundamental para mí ya que de él depende buena parte de mi programación de los próximos años y porque es grande en cuanto al esfuerzo que implica. Así que quiero poner toda la carne en el asador -centrar mi mente en un único objetivo con todos los recursos disponibles-, y que las lectoras que se asomen por aquí puedan sentirse estimuladas por el aroma de un bocado apetitoso cociéndose a fuego lento. Y quizás, incluso, se animen a poner en marcha sus propios retos. Quién sabe.

Ahora, sin más dilación, te presento mi reto de 2018…

Alcanzar las 5.000 palabras escritas por día.

Dado que referirme a número de palabras es posible que no tenga mayor sentido para ti, te daré una referencia útil: las novelas de mi Serie Moteros suelen estar entre las 80.000 y las 150.000 palabras, con la excepción de Harley R. (Moteros 2) que tiene la friolera de 210.062 palabras. Un reto de 5.000 palabras escritas por día en una semana de trabajo de, digamos, 5 días, supondría una novela tipo escrita en un mes y medio. ¿Cómo le suena eso a tu gusanillo lector? ;)

El porqué de este reto:

Uno de los comentarios más habituales en las reseñas/opiniones de mis lectoras es “deseando saber más. Por favor, no tardes mucho, Patricia”. Tienen razón. Pese a ser una autora independiente, no me caracterizo por darle a menudo al botón “publicar”. Esta ha sido mi frecuencia de publicación desde 2011:

* En 2011 publiqué Princesa – Serie Moteros 1 (1 título).
* En 2012 me dediqué a reeditar mi Serie Sintonías (3 títulos).
* En 2013 publiqué Harley R. – Serie Moteros 2 (1 título que vale por dos :))
* En 2014 publiqué Volveré a ti (Sintonías 0) y Simplemente perfecto (Sintonías 3.1) (2 títulos).
* En 2015 publiqué Harley R. Entre-Historias – Serie Moteros 2.1, Lola – Serie Moteros 3, y Momentos Especiales Dakota & Tess (2 títulos y 1 relato romántico, obsequio a las lectoras que me siguen a través de Románticas).
* En 2016 publiqué El último mejor lugar y El último mejor lugar, Secuencias Nuevas (1 título y 1 relato romántico que salió también en versión impresa, solo para las lectoras que me siguen a través de Románticas)
* En 2017 publiqué: Lola Entre Historias – Serie Moteros 4 y Los moteros del MidWay, 1 – Extras Serie Moteros #1 (2 títulos).

Aclaro que estoy muy satisfecha de lo hecho hasta el momento, pero soy consciente de que cuando se trata de series es necesario reducir el “sufrimiento” lector lo que sea posible. Además, todo es mucho más fácil cuanto menor es el tiempo entre entrega y entrega: satisfacer a las seguidoras de la serie, la promoción, el marketing, llegar a nuevos lectores… Las ventajas son enormes. Definitivamente, quiero mejorar mi frecuencia de publicación y desde 2014 trabajo con ese objetivo en mente en las áreas sobre las que tengo control. Cuánto escribo por día, sin ninguna duda, está entre esas áreas.

Los objetivos y la preparación previa.

Una de las razones por las que muchas de las propuestas de año nuevo se quedan en nada es por falta de preparación previa. No es solo cuestión de ponerse objetivos, previamente hay que preparar la mente y las circunstancias para hacer que dichos objetivos sean realizables. En mi caso, he tenido que superar varios obstáculos (no voy a aburrirte con ellos) y también he tenido que crear las bases que hoy hacen posible que me plantee este reto: mejorar mi constancia a la hora de escribir, afilar mis dedos para aumentar el número de palabras por día y, sobre todo, abrir ventanas de tiempo exclusivamente dedicadas a escribir; esto era crucial y a ello me he dedicado en 2015, 2016 y 2017.

De dónde parto de cara a este reto.

* Escribo seis días a la semana.
* Mi cuota diaria actual es de 2.000 palabras (tengo muchos días de 2.500 y más, pero aquí lo que cuenta es la regularidad y todavía no la he alcanzado).

Los objetivos y la regularidad:
La regularidad es clave para conseguir cualquier objetivo en el que le pides al cuerpo que desafíe sus límites actuales, sean cuales sean. Repites un proceso hasta que tu mente registra el hábito y una vez que lo tiene aprendido, refinas el proceso y lo repites hasta que sucede con regularidad. Entonces, vuelves a refinarlo, y así sucesivamente. Si trabajas con este patrón, estás funcionando a favor de la mente. De lo contrario, funcionas en su contra y todo es mucho más doloroso. Da igual si hablamos de hacer dieta, de correr una maratón… ¡o de escribir un libro! Todo empieza en la mente.

A qué me reto en 2018.

* Al acabar el año mi cuota deberá ser de 5.000 palabras escritas por día.
* Mi frecuencia será de seis días a la semana, como ahora.
* El número de semanas dedicadas a este reto será de 47 (descontado el tiempo de vacaciones), comenzando la (próxima) semana 2 (9 al 14 de enero) y finalizando la semana 51 (17 a 23 de diciembre).
* Cada domingo publicaré en el blog mis estadísticas. Será genial ver la progresión, ¿a que sí? ¡Nervios, nervios!

Proponerse cosas que supongan un desafío.
A veces es difícil acertar con el punto adecuado entre el estímulo correcto y el exceso de confianza. ¿Por qué 5.000 palabras y no 3.500, en mi caso? Porque 3.500 no enciende ninguna chispa y sin chispa es complicado mantener la motivación. En cambio, 5.000… ¡Cuando esa cifra aparece en mi mente, vibro de emoción, de expectación, de… todo! Esa es la emoción que necesito, la sensación de sentirme desafiada a tope.

Mis primeras estadísticas estarán online el domingo 14 de enero, no te las pierdas. Ah, y si también te has embarcado en algún reto (da igual de qué naturaleza) y quieres compartirlo, soy toda oídos.

¡Sigue en antena!