¿Cómo comenzaste con los juegos de rol?Tenía doce años. Pasábamos los fines de semana, veranos y puentes en un camping de la sierra de Madrid. Allí hice amistad con un grupo de chicos que, entre otras aficiones, jugaban el famoso, y nunca lo suficientemente querido, El Señor de los Anillos de ICE traducido por JOC Internacional.Tardé poco en caer en los brazos del rol, comprar mis primeros dados en Alfil de la calle Fundadores (2d10 de purpurina azul y verde que aun conservo) y jugar siempre que teníamos ocasión. ¡Ah!, buenos tiempos que ya no volverán.Y así, con un par de dados, un libro lleno de tablas, y sin conocer la obra de Tolkien, me subí a un tren en el que, tras 23 años sigo subido y con las mismas ganas e ilusión que cuando empecé.