Estábamos en el festival de cine de Cáceres, creo que en 2004, y hablando con unos amigos de Mi Señora Esposa sobre rol (Eduardo Noriega estaba por allí y yo quería partirle la cara por “Nadie conoce a nadie”) nos dijo que un amigo se había deshecho de muchos libros y que tenían varias cajas llenas de juegos de rol. Si los queríamos sólo teníamos que ir a por ellos a Marchamalo, que era donde vivían.Hacemos un hueco; miramos la agenda; hoy no me viene bien; hoy no estamos; el coche en el taller… Total, que cuando todos pudimos quedar los libros se los habían dado a otro amigo que vivía por el norte, Asturias o Cantabria, no recuerdo ahora, y los libros habían volado.Aun me duele cuando lo recuerdo.Revista Videojuegos
La mayor pifia alrededor de los juegos de rol
Estábamos en el festival de cine de Cáceres, creo que en 2004, y hablando con unos amigos de Mi Señora Esposa sobre rol (Eduardo Noriega estaba por allí y yo quería partirle la cara por “Nadie conoce a nadie”) nos dijo que un amigo se había deshecho de muchos libros y que tenían varias cajas llenas de juegos de rol. Si los queríamos sólo teníamos que ir a por ellos a Marchamalo, que era donde vivían.Hacemos un hueco; miramos la agenda; hoy no me viene bien; hoy no estamos; el coche en el taller… Total, que cuando todos pudimos quedar los libros se los habían dado a otro amigo que vivía por el norte, Asturias o Cantabria, no recuerdo ahora, y los libros habían volado.Aun me duele cuando lo recuerdo.
Estábamos en el festival de cine de Cáceres, creo que en 2004, y hablando con unos amigos de Mi Señora Esposa sobre rol (Eduardo Noriega estaba por allí y yo quería partirle la cara por “Nadie conoce a nadie”) nos dijo que un amigo se había deshecho de muchos libros y que tenían varias cajas llenas de juegos de rol. Si los queríamos sólo teníamos que ir a por ellos a Marchamalo, que era donde vivían.Hacemos un hueco; miramos la agenda; hoy no me viene bien; hoy no estamos; el coche en el taller… Total, que cuando todos pudimos quedar los libros se los habían dado a otro amigo que vivía por el norte, Asturias o Cantabria, no recuerdo ahora, y los libros habían volado.Aun me duele cuando lo recuerdo.
