Desafío de los 30 Días: Día 1

Me alegra poder dedicar la entrada número 200 del blog a algo especial, como es el regreso de una grata tradición friki: ¡el Desafío de los 30 Días!, que este año viene de la mano de La Torre de Ébano. Treinta días de preguntas y respuestas para compartir opiniones, hábitos, datos y anécdotas entre compañeros de afición y darle vidilla a la comunidad bloguera, cosa que siempre viene bien.

Este es el listado de preguntas para este año seguido, sin más preámbulos, de la primera respuesta:

1. Librojuegos. ¿Te iniciaste con ellos? ¿Cuáles tienes? ¿Cuál te gusta más?

Sin duda me inicié con ellos, si, aunque yo siempre los he llamado "libros de elige tu propia aventura". ¿Para qué usar una sola palabra :P? Mis incursiones en esa literatura son bastante anteriores a mi interés por los hobbies en el extrarradio de los juegos de rol (Magic, Warhammer...) gracias a los cuales acabé recalando en aquellos.

Atesoro en mis estanterías una decena larga de títulos de la época en la que me dio fuerte por su lectura pero, casualmente, hace pocas semanas me hice con algunos más de segunda mano. Me apetece volver a trastear con alguno de ellos cuando tenga tiempo para ello, aunque lo cierto - he de reconocerlo - es que si los he comprado es más como una esperanza de inversión a futuro, para las nuevas generaciones. En cuanto a cuáles tengo, veamos... aunque tengo algunos de las colecciones de Dragones y Mazmorras y Elige tu propia Aventura, que creo que son las dos más conocidas de entonces, la mitad de mi biblioteca la componen otras colecciones como por ejemplo La Máquina del Tiempo o El Reto de las Galaxias.

Mi título favorito estaría en dura disputa entre dos, pero creo que me decanto más por el pertenece precisamente a la última colección que mencionaba. Se trata de Dimensión Maldita, de Christopher Black. Probablemente lo sea porque, según recuerdo, fue el primero que tuve. Me lo prestó un amigo del colegio y me gustó tanto que tuve que tener mi propio ejemplar. Y es curioso, porque la ciencia ficción nunca ha sido de mis estilos de cabecera, pero disfruté mucho releyéndolo una y otra vez hasta descubrir todas sus variantes y posibles finales. Le dejo pues la medalla de plata a Los Guerreros del Templo de la Luna, que también he releído hasta la saciedad.

Y con esto termina la primera entrada del desafío. ¡ZAP!