1. Como director, eres comprometido a la hora de...
... cumplir mi papel como DJ. Lo que idealmente debe ocurrir en una partida es ni más ni menos que eso, que jugadores y DJ cumplan con su papel. En el caso del DJ, este consiste en primer lugar en desarrollar un reto interesante y un planteamiento coherente para los jugadores mientras se divierte él mismo en el proceso. No me gustaría terminar una sesión y descubrir que mis jugadores se han aburrido con lo que les he preparado. Si no soy capaz de desarrollar un reto que considere bueno, prefiero no dirigir. Y aunque parezca una tontería, quiero hacerlo disfrutando de todo lo que hago en preparación de la sesión. Dirigir obligado es mala idea; difícilmente puede salir algo bueno de ahi, quizá pasable, pero no bueno. Un buen DJ disfruta tanto de la planificación como la ejecución, aunque a distintos niveles, claro (o no, aunque eso si que sería raro).
En segundo lugar, existe un compromiso de respeto para con los jugadores. Esto engloba tanto el buen trato - símplemente obvio - como la ausencia de favoritismos o tirrias, así como el respeto al influjo soberano de sus decisiones sobre la historia. También implica un trato justo en cuanto a las repercusiones de dichas acciones, y a no sobreproteger las vidas de sus pjs, ni todo lo contrario. Trato justo es trato justo, y realista en la medida de lo posible.
Por último, siempre estoy abierto a hablar las cosas. Las decisiones del director de juego no son incontestables y se pueden debatir siempre que sea razonable. Yo no tengo la verdad absoluta sobre nada. No he memorizado ningún reglamento, no conozco todos los aspectos ni de las ambientaciones que más me gustan, y puedo cometer errores como todo Dios. El recurso de la razón absoluta del DJ sólo es aplicable para situaciones puntuales. Por tanto, todo puede hablarse en la mesa de juego.