Desafío. Hex Hall 2, de Rachel Hawkins

Hace pocas semanas que leí y reseñé la primera parte de Hex Hall, llamada Condena, puesto que se acercaba la publicación de la segunda parte. En cuanto salió, fui a hacerme con él y comencé a leerlo pocos días de tenerlo en mis manos.

Creía que sería una saga de varios libros, pero no, es un trilogía. Si no has leído la primera parte, yo te recomiendo que no leas esta reseña pues contiene bastantes spoilers. Aun así te invito a leer la reseña del primer libro para que te hagas una idea. Aquí la encontrarás.

~ Desafío. Hex Hall II * Rachel Hawkins ~

~ G * Juvenil Adulta ~ E * Destino ~

Sophie Mercer creía que era una bruja.

Todo comenzó cuando no pudo controlar sus poderes, entonces fue enviada por su padre a Hécate Hall –Hex Hall-, un reformatorio para chicos y chicas Prodigium (brujas, metamorfos, y hadas) problemáticos. En ese primer año descubrió dos secretos: Archer, el chico del que se ha enamorado, es un agente de El Ojo, los enemigos de los Prodigium; y el gran secreto familiar, en realidad Sophie es un demonio, como su padre; y sus poderes pueden ser amenazadores para las personas que más quiere. Por eso, ella ha decidido ir a Londres para la Extracción, un procedimiento que puede acabar con su vida.

El primer paso para ello será encontrarse con su padre al que no había visto nunca, éste le propone ir a Londres con él para intentar convencerla para que cambie de opinión. Además invita a Jenna para que Sophie no se siente sola ante la perspectiva que también está invitado Cal debido a que es el prometido de Sophie, noticia que la descoloca totalmente. En Londres conocerá a dos demonios más aunque Sophie creía que su padre y ella eran los únicos. Por si fuera poco El Ojo sigue de caza y Archer también se encuentra en Londres, algo que a ella no le importa, ¿o sí?

★★★

Os comenté en la reseña del  primer libro que tenía muchas expectativas puestas en esta segunda parte. En aquel momento pensaba que podría haber mucha acción y humor, tal y como adelantaba el final del primero. ¿Lo habría?

Tenía razón, los problemas de Sophie sólo habían comenzado en ese primer libro. En Desafío crecerán en límites insospechados. La llegada de su padre para hacerla recapacitar frente a la Extracción la deja un poco trastocada y más cuando descubre que el atractivo Cal es su prometido y que vendrá con ellos a Londres. Peor se sentirá cuando al salir de Hex Hall tiene el mal presentimiento de que ninguno de los tres volverá al internado. Ese mal presentimiento irá creciendo cuando conozca a Nick y Daisy, dos demonios que están con el Concilio. ¿Pero ella y su padre no eran los únicos demonios? El misterio los envuelve y en cada paso que dan surgen más problemas. En un salida a Londres, El Ojo los acecha: van a por Sophie.

Sí, Desafío ha cumplido mis expectativas. Esa nube que me recordaba a Harry Potter ha desaparecido completamente. Sophie sigue utilizando ese sarcasmo tan peculiar suyo, Jenna sigue siendo tan adorable (¡quiero más protagonismo suyo!) y los chicos, bueno… aquí difiero un poco porque no entiendo la necesidad de un triángulo amoroso (como en la mayoría de novelas juveniles) cuando ya su situación ya es complicada de por si; aun así tienen grandes momentos junto a Sophie.

La novela da varios giros con grandes sorpresas que me han gustado mucho. Sigue habiendo humor aunque quizás un pelín menos porque se vuelve un poco más serio (sólo un poquito) para dar más cabida al misterio y a la acción. La novela comienza con un ritmo suave pero poco a poco va cogiendo carrerilla hacia un final que nos deja con muchas ganas de tener el tercer y último libro. Lástima que ni siquiera se haya publicado en su país natal, así que me temo que aún queda.

Una novela más que adecuada para estas fechas veraniegas que tenemos aquí puesto que se lee en un suspiro.

<< – Puede que sea una pretensión ridícula, pero dime: ¿tienes idea de cómo puedo hacer para no ahogarme?

- Trata de no respirar bajo el agua.

- Vale, gracias. Has sido de gran ayuda.

Cal levantó los brazos y mi cuerpo se puso tenso. Antes de tirarme al agua se inclinó hacia mí y susurró: “Buena suerte”. Luego caí dentro del estanque. >>

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