Crece la tensión por el arribo de dos aviones militares rusos con casi 100 efectivos a Venezuela. El Kremlin asegura que se trata de un acuerdo de cooperación técnico-militar de larga data entre ambos países. El Gobierno de Estados Unidos considera dicha acción una “desafortunada provocación” de Moscú.
El pasado sábado llegaron al Aeropuerto Internacional de Maiquetía dos aviones militares rusos, un Antonov An-124, en el que se estima habrían ingresado al país 35 toneladas de cargamentos bélico, y la aeronave de pasajeros Ilyushin Il-62, en la que habrían arribado a Caracas 99 militares rusos comandados por el general Vasily Tonkoshkurov, director de movilización del alto mando de las Fuerzas Armadas Rusas.
Las reacciones no se hicieron esperar. El presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, advirtió que la presencia de militares rusos en Venezuela viola la Constitución. Durante la visita a la Casa Blanca de Fabiana Rosales, esposa de Guaidó, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, respondió sobre la presencia de los militares rusos en Venezuela que la presión militar estadounidense era la única opción sobre la mesa y agregó que quiere a los rusos fuera de Venezuela.