Desamor. Mundos paralelos

Marcos es psicólogo y vive en un moderno departamento de Buenos Aires. Carlos viene del Interior del país y se hospeda momentáneamente con él (de quien poco sabe pero del cual obtiene el mejor de los tratos) sólo hasta que su novia le acepte la propuesta de matrimonio que está a punto de ofrecerle. Marcos y Carlos se entienden lo suficientemente bien como para pasar una serie de divertidas situaciones, hasta que la inocente amistad que creció rápidamente entre ellos deviene repentino desencuentro amoroso: Carlos (dice que) no gusta de los hombres. A partir de aquí, la tensión se apodera del vínculo creado y la relación se debilita a través de una crisis que se proyecta irreversible.
Una vez trazado el planteo inicial, la trama amaga por un breve instante a tropezar en un lugar común muy transitado por varias de las historias románticas ya conocidas. Sorpresivamente, un acertado y salvador desdoblamiento de la obra sobre sí misma se dedica a cuestionar ese tropezón que no sólo no es caída, sino que se constituye como una inyección de originalidad que reubica en un lugar más interesante a aquel planteo inicial. Dos personajes quebrados entre la realidad y la ficción, construidos en la negación dialéctica del uno para con el otro, logran edificar un escenario que sabe volverse ámbito de diversión y reflexión al mismo tiempo, generando como totalidad una obra que se completa en el armónico ensamble de sus diferentes momentos. Así surgen esos mundos paralelos y esta herencia de desamor, que construye una interesante historia de amor. ¿O no son, acaso, el desencuentro y la pérdida del amor los materiales más sugestivos para la construcción de historias románticas?
Dramaturgia: Ulises Puiggrós.
Dirección: Gerardo Begérez.
Elenco: Guillermo Moledous, Ulises Puiggrós.
Teatro: El Piccolino, Fitz Roy 2056, reservas: 4779-0353
Función: Viernes 21:30hs.
Localidades: $35.-