¿Eso es posible?
Néstor García Iturbe.- En los más de cincuenta años de revolución, en varias oportunidades las distintas administraciones de turno en Estados Unidos han realizado su mayor esfuerzo por desaparecer la Revolución Cubana.
Precisamente en este año se cumplirán cincuenta años de uno de esos esfuerzos, quizás el más notorio, costoso y bochornoso para la administración demócrata de John F. Kennedy, me refiero al ataque por Playa Girón. Aquel fracaso fue la antesala de otros, convertidos la mayoría en operaciones de la CIA para tratar de asesinar el Comandante en Jefe, Fidel Castro.
Puede decirse que han tratado de utilizar todos los instrumentos con que cuentan, desde las presiones económicas, el aislamiento diplomático, la propaganda radial y televisiva, el introducir plagas que afecten la agricultura, el sabotaje, el terrorismo y más recientemente con la administración Obama, la subversión político ideológica.
Después de cincuenta años de intensa actividad, donde se han gastado más de 5,000 millones de dólares en esa empresa, la eficiencia estadounidense y la de sus aliados, no ha logrado acabar con la Revolución Cubana. Aquí estamos y con problemas y dificultades, seguimos adelante.
Dentro de los esfuerzos ridículos por acabar con Cuba, no solamente con su revolución pudiera citar el de una línea aérea estadounidense que estuvo repartiendo mapas del Caribe, donde no aparecía la Isla de Cuba. Ante la pregunta sobre aquella omisión respondieron que como Estados Unidos” no reconocía a Cuba”, ellos tampoco.
Un esfuerzo más reciente de eliminar a Cuba quedó registrado en el artículo escrito por Thalif Deen, periodista de la Agencia IPS, en su despacho del 20 de enero, fechado en Naciones Unidas, el cual tituló “Cuba excluida del Índice de Desarrollo Humano debido a falta de datos“
Según el artículo, este tipo de informe lo publica el Programa de Desarrollo de Naciones Unidas, conocido como UNDP y para confeccionarlo utiliza varios indicadores socioeconómicos que incluyen la esperanza de vida, el Ingreso Nacional Bruto y el analfabetismo, con lo que se plantea miden la calidad de vida en los estados miembros de la ONU.
Un país como Cuba, con destacados éxitos en la educación, salud pública y esperanza de vida ha sido dejado fuera del índice. “Mi país ha desaparecido, es como si no existiera”, declaró en la reunión del Grupo de los 77 el Embajador Permanente de Cuba ante las Naciones Unidas, el Dr. Pedro Núñez Mosquera.
De acuerdo con el artículo de IPS, Cuba fue excluida del índice por “razones técnicas”. El Ingreso Nacional Bruto de Cuba debía brindarlo el Banco Mundial, pero debido a las leyes del bloqueo, hace 49 años que el Banco Mundial “no reconoce a Cuba”.
Como dato curioso puede decirse que la esperanza de vida en Cuba es de 79 años y el promedio de años de enseñanza es del 17,7, de acuerdo con los datos del informe del 2010. La esperanza de vida en Estados Unidos, que es el cuarto en el Índice de Desarrollo Humano, es de 79,6 años y el promedio de años de enseñanza de 15,7.
Esto no solamente indica que estamos bien, también demuestra de lo que es capaz una revolución atacada, sitiada y bloqueada que tiene indicadores similares o mejores que la gran potencia imperialista del mundo.
Quizás esto es lo que no querían que se conociera por los pueblos del mundo.