Desarme.

*Luisa Ortega Díaz.

La Asamblea Nacional aprobó por unanimidad la Ley para el Desarme y Control de Armas y Municiones. Este instrumento legal guarda total armonía con la cultura de la paz que enarbolamos la gran mayoría de los venezolanos. El desarme de la población constituye una medida indispensable para consolidar la convivencia pacífica de nuestra sociedad. Entre sus objetivos fundamentales se encuentran: fiscalizar el porte, la tenencia y posesión de todo tipo de armas y municiones, así como tipificar los hechos ilícitos que se deriven de esta materia para impedir, combatir y erradicar la fabricación y el tráfico ilícito de armas de fuego y municiones. Además, prevé la creación de planes para ejecutar, coordinar y supervisar el desarme de las personas naturales y jurídicas. Entre las disposiciones más destacables se encuentra la que establece que la venta de armas de fuego de cualquier tipo, modelo, tamaño o calibre, queda restringida a la Fuerza Armada Nacional. Sólo excepcionalmente otras personas públicas o privadas podrán realizar dicha actividad comercial. La Ley también consagra la prohibición de porte de armas de fuego en reuniones o manifestaciones públicas, espectáculos públicos, eventos deportivos, marchas, huelgas, mítines, procesos electorales; en instituciones educativas, centros de salud, centros religiosos, terminales de pasajeros, unidades de transporte público interurbano; y cuando se esté en estado de embriaguez. Otro aspecto de gran relevancia lo constituyen los programas y planes de desarme de la población, mediante la promoción y desarrollo de la cultura de la paz y el respeto a los derechos humanos, fomentando la entrega voluntaria y la recuperación de armas de fuego y municiones, así como la destrucción de las mismas. Es importante resaltar que el referido instrumento legal prevé que desde el Ejecutivo Nacional se impulsen planes, programas y campañas orientadas a la prevención, información y concientización relacionadas con el uso indebido de armas de fuego y municiones. En mi condición de Fiscal General de la República hago un llamado a toda la sociedad venezolana, para que asuman como propios los objetivos trascendentales de la ley en cuestión; que todos seamos promotores de la cultura de la paz y que juntos logremos la plena armonía social. *Fiscal General de la República